El raro celo de una mamá alfa

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–mng~ – un alfa de 28 años, se encontraba escondido 3n un cubículo de baño, como un omega en celo intentando esconderse para no ser marcado. Solamente que el es un alfa, justamente en celo –puta ah~ madre mng~ ¿porque en el trabajo? – se preguntaba el alfa desesperado ya que no trajo supresores.

El alfa decidido a salir se encontró con unas fermonas simples que no causaban efecto en el. Al salir observo a un omega soltando esas fermonas, pero a el no le causaban nada. Lo ignoro completamente.

En la calle nadie se daba cuenta de que estaba en celo.

Al llegar a su casa, entro desesperadamente para solamente ver a Aiki. Kiomi no estaba en casa, ella estaba aun en la escuela –Bienvenido, ¿porque llegaste temprano hoy? Ah – un sonido de sorpresa invadió la habitación, al ver al alfa quitarse la ropa –ah~ hace calo~ mng – seguía quitándose la ropa, el omega entendió que estaba en celo, y se acerco pícaramente. Para luego tomarle las mejilla y bajar su cabeza, susurrarle al oído –¿quieres que te ayude? – una pregunta que usualmente la dice con un tono tierno y comprensible, pero esta vez uso un tono que hizo estremecer al alfa –me mng~ encararía ah~ – dijo sonriente imaginando lo que pueda pasar –tendrá que ser rápido, Kiomi sale a las 12:00 y son las 10:00 – dijo para luego besarlo

–mng~ eran sonidos obscenos que salían de la boca del alfa quien era el complacido. Su celo suele recordarle a cuando el omega lo dominaba –ah~ – un suspiro placentero fue escuchado ., ya que el omega libero el miembro erecto de su trampa de ropa –lo voy a lamer – dijo para bajar su cara hasta el miembro de su amado, dio un par de lamidas al glande, para luego bajar al falo con su lengua. Pasaron unos minutos de puras lamidas, hasta que el!omega decidió meterlo en su boca completamente –AH~ – un fuerte chillido de placer hizo que el omega sacase el miembro de Saiki –aun no te correrás, yo también quiero hacerlo – dicho esto, el omega empezó a sacarse el pantalón. Al terminar de hacerlo, su miembro se notaba erecto gracias al apretado bóxer que aun traía puesto –te mng~ quiero ah~ aquí – dijo el alfa mientras apuntaba a su entrada que se contraía, esperando atención por el omega –lo haré, pero no quiero quejas cuando se te pase el celo – dijo mientras tomaba las piernas algo tonificadas del alfa, para luego ponerlas en sus hombros –aqui voy – aviso el omega, para luego ir metiendo su miembro cuidadosamente, para no dañar al amor de su vida –mng~ – al entrar completamente al alfa, el alfa soltó un gemido de placer, la sentirse por fin lleno.

–Ah~ mas~ ah~ – los sonido húmedos y obscenos llenaron todo el departamento –como órdenes Saiki – dijo Aiki, para aumentar la velocidad de las embestidas. Y en unas de las embestidas toco un punto que hace quebrar al alfa en un placer que recorre todo su ser –AH~ Ahi~ – chillo fuertemente alfa. Las embestidas ya eran enfocadas a ese punto –Ah~ mng~ go~ – intento avisar lo mas entendible a su pareja –mng~ yo también ~ – gruño el omega, para luego venirse adentro del alfa, ya que la entrada de Saiki se contrajo para luego soltar toda su esencia.

–te amo – dijo el omega, quien intentaba recuperar el aliento –yo también te amo ah~ – seguía en celo, pero se había calmado gracias a la acciones anteriores –¿que hora es? – pregunto luego de un pequeño tiempo el omega –11:30 – dijo calmado, hasta que algo adentro de el conecto –¡Mierda la niña! – dijo levantándose apurado, cunado ya estuvo de pie, un dolor invadió sus cadera, haciéndole perder el equilibrio –eres un maldito salvaje – se quejo, mientras intentaba levantarse del suelo –te dije que no te quejaras – dijo el omega, mientras ayudaba a levantar al alfa.



Continuara

Mamá alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora