"tu y yo siempre "

4

Habían pasado varias semanas desde que Nathalie comenzó a trabajar con los Agreste, sin duda todo era monótono ya que el señor Agreste la ponía a hacer casi siempre la mismas cosas, llamar proveedores, recoger telas entre otras cosas, ella solo veía como su jefe todo el día estaba pegado en la pantalla incluso jamás desayunaba ni comía con su hijo, era horrible pensar para ella lo sólo que se sentía el pobre Adrien, Gabriel jamás demostraba ni la más mínima gota de aprecio hacia él, hacía como si no existiera, Nathalie se estaba volviendo realmente loca en esa casa, con la única que podía hablar era con julie, ya que el señor Agreste era hombre de pocas palabras y para lo único que le hablaba era para ordenarle ciertas cosas.

Cuando Nathalie menos pensó ya habían pasado 6 meses desde que llegó a la casa Agreste, a pesar de no ser un trabajo tan entretenido algo la hacía quedarse, y eso era el gran amor que le tenía al Agreste mayor, ese mistisismo la hacía enloquecer, pero ella sabía que ese hombre no era para ella, se notaba que Gabriel amaba a su esposa y no podría olvidarla y más de la manera tan espantosa que de la arrancaron de su lado, por otro lado también estaba Adrien que también le había tomado mucho cariño, se identificaba mucho con el cuando era adolescente. El joven Adrien poco a poco se volvió más amable con ella ya que al estar tantos meses con ella se había acostumbrado un poco a su presencia.

Nathalie sabía que debía hacer algo por Adrien, así que un día se animo a preguntar

-Adrien a ti te gustaría ir a la escuela como todos los demás?
- claro que me gustaría, pero mi padre dice que no soy como los demás - dijo un poco triste
-Por qué lo dice? -
- porque dice que hay mucha gente malintencionada que me podría hacer daño así como a mamá - dijo el rubio
- y si yo hablara con tu padre? - dijo un poco nerviosa
- enserio harías eso?
- Claro que si ahora vuelvo - Nathalie salió de la habitación...