Charlotte sabia que desde el momento en el que conoció al duque, la vida le jugaría malas partidas. Pero con lo que no contaba era con quieres jugaría.
¿O será que ellos jugarían con ella?
Porque al final, todo era un juego... o un trato.
O ambos.
...
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Artty, [18 años].
Miro a Eloise que está en medio mío y de la tía Marie, pero a ella parece no importarle porque me da una mirada de celebración cuando da por terminada el mini trato con la tía Marie.
¡Que felicidad!, ¡Por fin algo con éxito!
Asiento repetidas veces. Y me levanto de nuevo del asiento.
Camino por toda la casa y me es fácil porque la mayoría de las personas solo se encontraban bailando. Hasta que de repente frente a mí una puerta es abierta.
¿Quién podría estar hay en tales circunstancias?
Tal parece que es la oficina de la tía Marie, la música sigue escuchándose a lo lejos y la oscuridad de los pasillos vuelve esto un poco macabro pero aun asi saco mis dotes de valentía y me aproximo a la puerta llevándome una ya muy predecible la presencia.
Era el.
-¿Duque de Hastings, qué está haciendo aquí?
-¡Señorita Leddlehousther! -exclama-, Debería preguntar lo mismo, dado a que la celebración es su honor. Es realmente extraño que usted se encuentre aquí.
-No quisiera sonar grosera, Duque pero es usted el que divaga por mi vivienda -¿Soy yo o estoy hablando más raro de lo normal?
-Respondiendo a su pregunta. Me pareció mejor dar un recorrido por "su vivienda" -hace comillas con los dedos. Entendiendo que la casa era de mi tia y no tenía derecho a protestar-. En vez de tener que seguir resistiendo, a las ofertas tan tentadoras que algunas de sus invitadas femeninas me hacían...-¡cielos él no está hablando de...o por...-, En muy verdad tentadoras algunas de ellas -susurra lo último.
-¡¿Disculpe?! -preguntó pero no para que responda si no para que sepa que estoy ofendida que me hable como si fuera cualquiera-. Déjeme decirle que me importa en lo más mínimo cuáles son las formas tan desesperadas en las que mis "invitadas" aumentan su egocéntrico ego. Sin embargo no me vendría nada mal que usted me hiciera la oferta de poderse aclarar de una vez por todas la causa de su indiferencia conmigo.
-¿Indiferencia? -pregunta sarcástico-, Por dios Charlotte - ....y comienza a llamarme por mi nombre al parecer mi plan de volverlo loco estaba iniciando la fase uno-, Por si no lo había notado yo también necesito respuestas mas no las exijo como usted lo hace.
Me tomo mi tiempo para pensar con detenimiento mi argumento-. Pues si tanta es su desesperación. Por qué no aclaramos todo de una vez. Por que créeme que tengo muchas razones por las cuales objetar
-Entonces dígame qué es lo que quiere saber.
-¿Por qué quieres casarte conmigo? -preguntó desafiante-¿Cuáles son las razones y que es lo ganas con ello?
-Por favor, pídeme las respuestas que quieras todas menos esa.
-¡Dijiste que lo responderías!
-Pregunte por cuales preguntas eran por las que quería respuestas. Mas no necesariamente las responderías todas... algunas ni yo mismo soy capaz de responder -no lograra que sintiera lástima por él, estaba tan eufórica que ni me fijaba que mi tono era el más autoritario de la habitación, era yo quien estaba desesperada. Desesperada por las respuestas.
-Si va a hacer así entonces déjeme preguntar ¿Qué tipo de relación tiene usted con la señorita Bridgenton?
-Créame que le digo la verdad al decirle que nos e de que me habla -dice el torpe tono bajo.
-¡Oh, si, claro! -no podía ser más deshonesto-, ¡Te miro, tú me miras, nos miramos! -narro la bizarra situación-y que tengo que ver yo con todo eso?
-¡Viviría mejor si le digo lo que pasa!...
-¡Viviría mejor si desapareciera por completo de mi vida! -y estaba en descontrol ya no era consciente de lo que decía solo salían las palabras sin que yo supiera lo que significaban-. Si me dejara vivir, respirar, pensar como alguien de mi edad lo haría si por una vez en su vida pensará que con este trato está arruinando la vida de una niña de diez y siete años -¡por dios me dije niña a mi misma en voz alta!- ¡Si se diera cuenta que cuando me deje libre como usted dice todos me despreciaran y me tacharan como inmadura y soberbia por casarse con un hombre que se divorciara de mi. Por que créame que desde el momento en que lo conocí su arrogancia y su trato tan egoísta y tan despreciable hacia mi, me hicieron darme cuenta que era la última persona en el mundo con la que yo podría llegar a Pensar en casarme!
¡Por fin! después de tanto tiempo pude gritar, y mejor a un, grité todo lo que me estaba conteniendo, todo lo que yo veo a través de él cuando estábamos juntos, todo lo que pienso cuando sepa que ya estamos juntos. Me descargue como nunca me hubiera imaginado llegar a hacerlo. Y a pesar de todo lo malo que le dije y de lo culpable que podía llegar a sentir. Me sentía tan malditamente bien.
Si el no saco lo que quería sacar yo sin duda lo hise.
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