20-No arruinaste nada

18 0 0
                                    

A las afueras de una escuela primaria, a la hora de la salida, una niña de 7 años estaba sentada en la banqueta, jugando con con piedras.

Ya era tarde por lo que casi todos los alumnos se fueron.

Casi...

-¿Que haces aquí?-una dulce y entrometida voz hizo que la chica volteara un poco.

Era igualmente una niña, solo que esta tenia 6 años,casi 7 como dejo a la pequeña a sus padres, cabello recogido en una coleta que se notaba fue hecha por una estilista, ojos grandes y curiosos, un cabello castaño espectacularmente hermoso, unos labios algo rojos al igual que esos inmensos ojos y las mejillas algo rosas.

"Estaba llorando", pensó la niña en la banqueta.

-estoy tomando el sol- mintió, no quería que nadie supiera que la habían olvidado por tercera ves esta semana.

-pero no eres una planta-dijo la pequeña castaña acercándose a ella-¿me puedo sentar?

La niña le asintió aun observándola asombrada.

Es muy bonita, ¿también la habrán olvidado?, ¿Cómo pueden olvidar a alguien tan linda?, pensaba la niña sentada que ahora era acompañada.

-claro que no soy una planta.

-pues si lo fueras, serias una linda flor-le dijo la castaña a la niña de pelo negro y lindos ojos verdes-¿te gustan las flores?

-si-le dijo la pequeña-me gustan mucho unas que están en el jardín de mi abuela-dijo de inmediato, pues aquellas flores siempre la cautivaban-¿a ti te gustan?-la niña asintió-¿cuales?

-todas-dijo-¿como se llaman las flores que tiene tu abuela?

-amapolas-dijo recordando como cada ves que visitaba a su abuela iba y se acostaba cerca de esas flores, su abuela le dijo que todas las plantas la escuchan, es por eso que siempre le contaba chistes, cuentos y poemas a aquellas flores.

-¿a tu abuela no le molesta que estés qui sola?

-no estoy sola-le dijo pasando su brazo por los pequeños hombros de la niña-ahora estoy contigo-le dijo sonriente.

La castaña solo se sonrojo y siguieron hablando...hablando hasta que llegaron por la niña castaña.

-¿no quieres que te llevemos?-le pregunta la niña levantándose

La pelinegra asintió con una sonrisa y se levanto, al principio le pareció raro que no tuviera mama su nueva amiga y que tuviera solo papas, pero luego de que le invitaran un helado y le contaran chistes, le parecía hermosa esa familia


ANGELA:

-claro papa-le repetí por tercera vez mientras revolvía la salsa para la pasta-si, tranquilo-apague la llama cuanto mire que ya estaba lista.

-no, no, yo también te amo-divertida le colgué.

Mis padres salieron por unos días a la casa de campo, siempre les gustaba ir allá cada que tenían una discusión, un día les pregunte y me respondieron que su primera pelea fue en ese lugar así como su primer arreglo.

mientras mezclaba la salsa de tomate a la pasta unas gotas salpicaron mi ropa blanca, solo retrocedí un poco, hoy tenia una noche libre para mi, es por eso que estoy haciendo esta tipo cita para mi, son de esas veces que hago mucha comida y me siento en frente de el ventanal admirando la ciudad, como apenas son las cinco y media de la tarde, tengo tiempo hasta que caiga la noche y me alumbre.

Mientras preparaba una vela en la mesita de sala iba y venia de un lado a otro por las cosas que necesitaba, una botella de jugo de granada, una copa, cerillos, todo eso en mi mesita ovalada de sala.

Cuando volvía a la cocina alguien tocando la puerta me detuvo a medio camino.

Hoy Miguel salía hasta tarde de su trabajo, ¿Quién mas podrá ser?

Mientras me limpiaba las manos con mi pantalón por los lados de mis muslos me acerca a la puerta.

Y sin preguntar antes la abrí.

-¿Beca?-tenia una mirada perdida, unos labios algo hinchados y en la mano derecha estaba herida de los nudillos-por todos los....entra entra-me hice a un lado para que pasara y así lo hizo.

-hola terrón-apenas oí en un susurro mientras se sentaba en una silla alta cerca de mi barra.

-¿que te ocurrió?-pregunte al momento de cerrar la puerta y acercarme a ella tomando delicadamente su mano lastimado, ella hizo una mueca de dolor apenas roce sus nudillo-no te muevas, voy por el botequín-le pedí mientras me dirigía al baño  con prisa.

Al momento de tener lo que buscaba, voy corriendo otra vez a donde esta ella esperando por mi ayuda.

Al llegar, ella mira atenta a la mesa de sala, pero en su mirada hay tristeza, no de esa momentánea, es de esa que se puede sentir con solo mirarla.

-¿que ocurre?-le pregunto haciendo que ella voltee a mirarme con la misma tristeza.

-no sabia que tenias una cita con tu garrapata-escupe como si le doliera decirlo-lamento si arruine sus planes.

-no arruinaste nada beca-le pongo alcohol al algodón-no iba a tener una cita con Miguel, era conmigo.

-entonces-cierra los ojos suspirando por el dolor supongo ya que le pose el algodón en su herida -no tenían una cita.

-no-hago una mueca-claro que no, beca, ¿por que piensas eso?

-por que son novios-su voz se quiebra un poco al decir la ultima palabra-son pareja, son novios-repite, pero pareciera que se lo dice a ella.

-hey-le digo levantando su cabeza-no pienses eso, ¿ok?-le doy una sonrisa, aun que ella suelte una lagrima  silenciosa por su mejilla, yo inmediatamente se la quito con mi pulgar.

-¿por que no debería de pensarlo?, ustedes son.....

-el que seamos eso, no signifique que estemos todo el tiempo juntos beca.

-esta bien-se rinde.

-¿que fue lo que te paso?

-un golpe-habla con obviedad-solo le golpe a algo estúpido, no estaba en mis cinco sentidos

-¿y como se llama el objeto estúpido?

-Host, Ricardo Host

-¿Host?

-si

-¿ese no es tu apellido?

-mi apellido es roses-escupe con odio evitando mi mirada.

-¿pero..

-nada terrón, yo no tengo a Host en mi nombre.

-lo siento-digo apenada

-no pidas perdón-volteo su rostro a uno amargado-yo soy la que debería de decir perdón, si me llamaba Host-con su mano buena toma el puente de su nariz apretándolo un poco tratando de relajar si dolor de cabeza.

-esta bien, no fue muy bueno de mi parte preguntarte de algo que claramente no querías hablar

Le sonrió para que no se sienta tan mal

El sabor de las GranadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora