El sabor de las Granadas

23-Culpables sin culpa

UNA SEMANA DESPUES:

ANGELA:

Hoy era literalmente el ultimo día de clases para dar paso a las hermosas vacaciones de verano.

El calor es horrible pero al ser el ultimo día lo mejoraba.

Miguel salió de viaje por vacaciones familiares y no sabe cuanto le agradezco ya que se me hizo imposible verlo a la cara después de ese día y no sentirme culpable por no sentir culpa.

Ahora Beca me recoge cada que no puedo tomar el transporte, hemos pasado mucho tiempo juntas, nos escribimos a diario al menos un mensaje.

El timbre de la salida es la que me saca de mi nube de felicidad por recordar mi relacion con beca últimamente.

-Bien estudiantes, que les valla bien y nos veremos pronto-la profesora nos despide y salen varios por la puerta, solo que en orden.

Yo en cambio me tomo mi tiempo para guardar mis cosas a mi mochila.

Al tener ya mi mochila guardada y con ganas de salir, pasa el conserje que me saluda amablemente y le devuelvo el saludo.

Continuo mi camino contando el dinero para el autobús que tengo que tomar para quedar cerca de mi departamento.

Cuando guardo el dinero en mi bolsillo del pantalón, mi celular vibra por un mensaje.

-¿voy por ti terrón?-

Es beca...

Sonrió como estúpida mirando mi celular, cuando le contesto que me iré en autobús escucho un ruido por el callejón cerca.

Me acerco guardando mi celular.

-¿hola?-susurro acomodando mi mochila para que me proteja mientras tomo el gas pimienta de esta.

No recibo respuesta, sin embargo cada que me acerco se escuchan mas voces, mas masculinas.

-¿DIME DONDE LA METISTE?-una voz enojada hace que m asuste un poco y brinque.

-YA TE DIJE QUE NO LA TENGO-le contesto otra.

Un quejido de dolor hace que me asome a ver que es lo que sucede.

Son tres chicos, uno con chaqueta de cuero negro, otro con una jeans y el tercero solo cruzado de brazos.

Un chico retorciéndose del dolor apretando su estomago con una mueca.

-solo te daré esta oportunidad para que me la des-se pone de cuclillas el de chaqueta hablándole con enojo-¿no hablaras?

-no la tengo ya te lo dije-le dice como puede el chico en el piso.

Inmediatamente le mando un mensaje a beca explicándole lo que estoy mirando, ella solo me contesta que en diez esta aquí.

Mientras solo grabo un poco como entre los tres lo golpean.

Cuando veo como le escupen el la cara llena de sangre al pobre, detengo mi grabación y guardo mi celular, escondo mi mochila en los arbustos no sin antes sacar mi gas pimienta y ponerlo atrás.

-OIGAN-les llamo la atención y los tres voltean-¿QUE LE ESTAN HACIENDO?

-no te metas linda-habla en de chaqueta de jeans-no te vallas a lastimar-habla con risa.

Enojada me acerco un poco mas hasta ellos, los tres me dan el frente, dejando al de chaqueta justo al frente de mi

-¿que no oíste perra?-habla-lárgate.

-¿me pueden decir por que lo golpean?-por mi altura tengo que elevar un poco mi cabeza.

-no es tu asunto.

-pues fíjate que si.

-esta rata negra me robo mi cartera-habla con odio mirando de reojo al chico.

-¿como lo llamaste?-le preguntó enojada

Los tres se ríen y se miran entre si.

-Bueno es que tu no entiendes verdad, es su naturaleza hacer eso

-y por lo que veo la tuya es ser un idiota

-no me provoques nena

-entonces no hables como un estupido-rio un poco-oooh no, es que lo eres ¿no es cierto?-en sus ojos miro la ira.

-¿por que defiendes a este negro?

-¿por que tus padres no usaron condón?

Los chicos de atrás se ríen un poco, con una mirada los manda a callar.

-mira, preciosura-habla con enojo hacia mi-lárgate y déjanos a los hombres deshacernos de la basura.

-¿hombres?-rio-¿donde están?-volteo a los lados con burla pero sin mirarlos a ellos-como bien dices pueden sacar la basura-lo miro y a sus amigos.

-¿te quieres ganar un golpe verdad?, es eso, ¿o solo estas enamorada de mi?

-¿yo?, ja como no-rio con amargura-eso deberías de decírselo a tus....bufones que no dejan de mirarte el trasero.

Los de atrás ahora si me miran con odio y aprietan sus puños.

-¿sabes?, eres muy hermosa-me pasa un dedo por la mejilla pero me aparto brusca-pero muy estúpida-eleva la mano para golpearme.

Pero cuando menos pensé, es tirado al piso en un parpadear de ojos.

-Vuelve a intentar hacer eso y te mato-la voz de beca hace que mi garganta pase saliva y me derrite cuando sus manos se posan en mi cintura.

Ella mueve sus manos de mi cintura a mis mejillas y me revisa la cara.

-¿te hicieron algo?-dice aun mirando mi rostro

-no, tranquila-le susurro sonriente.

-¿así que eres marimacha?-su voz hace que beca me tome la muñeca y me ponga atrás suyo para protegerme-valla que desperdicio de mujer-se soba la mejilla mientras sus perros le ayudan a levantarse-sabes,yo tal vez te pueda quitar lo...marimacha.

Se pone enfrente de beca tratando de intimidarla, pero ella es aun mas alta que ellos.

-¿así que tu eres su novia?

-y tu un idiota

-al parecer lo de tener la boca suelta se pega.

-mira, no quiero lastimarlos y que luego vengan sus mamis a decirme que lastime a sus idiotas hijos-los tres gruñen-solo nos llevaremos al chico, le pedirán disculpas y nos iremos

-¿y que gano yo con eso?

-tener todos tus dientes en perfecto estado-el tipo se burla.

-claro, siempre y cuando esa rata negra me devuelva mi billetera.

-¿como le llamaste?-pregunta beca

-negro...... como tu negra.

Esa fue la gota que derramo el vaso.

Beca se abalanzo a ellos golpeándole la para al tipo de jeans dejándolo tirado en el suelo, el siguiente era el que no traía chaqueta y en un movimiento simple y rápido de cabezazo el también dio a parar al suelo, cuando estaba de espaldas el de chaqueta de cuero le quería dar un golpe en la espalda, pero fui mas rápida y le di con mi gas pimienta en sus ojos.

Este chillo y se tiro al suelo gritando por el ardor.

-MALDITA PERRA-en un movimiento beca eleva tanto su puño que cuando lo golpea este saca sangre con unos dientes.

-te lo advertí-le dice y viene hasta mi.

-gracias por venir-le digo abrazándola de la cintura y esta me corresponde apretándome mas a ella

-¿estas bien terrón?

-ahora si-nos separamos del abrazo y yo voy de enseguida hacia el chico que sigue doliéndole el estomago y tiene la cara hinchada de golpes con sangre.

-llamare a una ambulancia-dice y yo asiento.

Pongo mi oído en su pecho para ver si aun sigue vivo, aun lo esta.