Oh No, otra vez?

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-- ¡Ahh! .. Black..

Esto era una obra de arte para el

Las lágrimas poseían todo ese hermoso rostro, sus mejillas parecian unas manzanas completamente maduras, sus labios rojos e hinchados por la fuerza que puso es ellos, por las tantas mordidas y jaleos innecesarios, su piel cuál porcelana fría llena de tantas marcas que lo hacían pensar que era de su maldita propiedad y para el lo era, para eso estaba hecho verdad?

Sus manos rondaban la pequeña cintura del que se retorcia debajo de su inmensa figura, su hambre de sexo era insaciable para algunos, pero sólo el sabía que cuando estaba encerrado en su recámara junto a ese mocoso se sentía tan completo

Las embestidas eran imparables, su pequeño agujero estaba tan abierto al intruso, su espalda se arqueaba en cada brusco movimiento, su interior gritaba por más, a este punto sus piernas ya no podían sostenerse bien en el abrazo que había formado, pero que inmensa gloria sentía cuando ese gran miembro golpeaba su próstata en incontables ocasiones

Una vez más sus uñas trasaron su camino en la ancha espalda de su amante, su respiración se paro, sus piernas se torcieron y sus ojos giraron hacía atrás junto a su cabeza cuando la llegada de una nueva mordida apareció junto a un repentino orgasmo

-- b.. black.. ¡Oh! ¡Dioses!

Sus ojos se nublaron de placer al recibir una cantidad favorable de esencia en su interior, La sentía llenar hasta lo más profundo de su ser y salir chorreando hacía la suave alfombra

Nuevamente una posición nueva fue tomada, sus manos temblorosas tocaban la pared y su rostro era golpeado contra esta misma en cada choque de pieles, sus piernas estaban en el aire tratando de aferrarse a algo desesperadamente

La atmósfera era asfixiante para ambos, pero se encargaban de mantener todo en secreto, Sólo esas cuatro paredes eran testigos de sus incontables arremetidas noches de placer, el chapoteo que provocaba su cómplice al unir sus cuerpos una y otra vez, junto a los jadeos y gemidos por partes de ambos eran música para sus oídos

Al estar segado por su entorno su lengua de serpiente paseo incontrolable por esa suave piel de su espalda, dejando pequeños cortes Y marcas rojas cuanto era posible para el, Si fuera posible incluso dejaría su firma y eso mismo hizo sin darse cuenta, pues de eso se había encargado una de sus garras

Sin pensarlo unas dos veces tomo ese cabello dorado con su mano derecha para jalarlo con fuerza hacía el mientras la izquierda complacia la virilidad del más pequeño

Rose tenía su boca abierta con la lengua afuera mientras lo llegaba a mirar, diciendo palabras incoherentes por los gemidos y espasmos que tenía

Esa imagen fue más que suficiente para generar otra corrida, que fue acompañada si cabe aclarar. Esta vez se separó con la máxima delicadeza que un demonio como el podía tener Y decir que tuvo que esforzarse era demasiado

Su debil cuerpo callo en la alfombra en busca de alivio, sus rodillas estaban rojas y ardían sin control por la rudeza que le habia otorgado sin chistar su realeza, pero esa imagen fue más que bonita para su adversario que sin pensarlo se montó nuevamente en su encima para empezar la siguiente ronda, grande fue su sorpresa al escuchar un bufido y al ser empujado aún lado

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2021 ⏰

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