¿Me perdonas? [Kookmin/Jikook]

03

Perdón es lo único que podemos decir cuando sabemos que hicimos algo malo, como un niño diciéndole a su madre perdón por romper ese florero, ni con todo el perdón del mundo el florero dejara de estar roto, podrías pegarlo pero jamás quedará igual.

•••

Pelear con Jimin no es de mis cosas favoritas, realmente lo odio, pero no soporto que me mienta, decidí ignorar la voz en mi cabeza que me decia que golpeara a ese amigo suyo, pero no quería problemas.

No pensé más en eso y puse atención a la clase que estaba por comenzar.

— Hola Jungkook. — Dijo con una voz tranquila y coqueta

— Hola. — Respondí con indiferencia, ese chico max, era un chico delgado con cabello rojo, ojos azules y piel clara, me inquietaba un poco, notaba su mirada en mi siempre, realmente no le tomaba importancia.

— Qué coincidencia nos tocó trabajar juntos en este proyecto, espero que podamos llevarnos bien. — Se sentó en la mesa y acomodo sus libros colocando su mano sobre su mejilla.

— Sí claro... — ¿Que estarás haciendo ahora Jimin? — Me pregunte.

Revise mi teléfono pero no tenia ningún mensaje de Jimin.

Cuando estás enamorado no ves a nadie más que no sea esa persona, para ti solo existe él y nadie más, pero no todo es color de rosa, aveces todo se pone oscuro.

Quedamos en trabajar en el proyecto en mi casa después de clases, todo el día estuve pensando en Jimin no pude verlo en todo el día, una parte de mi estaba muy enojada pero la otra quería ir con él y abrazarlo, sin darme cuenta las clases terminaron.

— ¿Nos vamos? — Salio de la nada y se colocó muy cerca de mi.

— Claro vamos. — Fui indiferente, siemplemente seguí caminando.

Ir a mi casa no parecía buena idea, pero su casa quedaba muy lejos y no tenía ganas de manejar, quería terminar rápido esa tarea para salir a buscar Jimin.

Llegamos a mi casa muy rápido quería terminar todo antes de que fuera muy tarde, ordene una pizza mis padres no llegarían y no soy muy bueno cocinando y tampoco tenía tiempo.

— Creo que es todo.

Me tiré en el sillón, cerré mis ojos estaba cansado.

— Jungkook... desde que te vi hoy en la escuela note qué tenías la mejilla roja y ahora parece como si tuvieras un golpe, ¿Te peleaste con alguien?

Había olvidado el golpe, también había olvidado que Jimin tiene una mano muy pesada como para ser tan pequeña.

— No es nada que se de tu importancia. — Me intenté poner de pie pero él me lo impidió.

Max sujeto mis manos.

— Sé que fue Jimin los vi discutir está mañana, ¿Es por ese chico Noa?

Me solté de su agarre.

— Eso no te incumbe, ahora sí me lo permites tengo que ir a... — Fui interrumpido.

— Yo los vi besándose, a Jimin y a Noa, no sólo eso, muchas veces los vi salir de su casa cuando yo pasaba por mis amigas y hoy lo trajo a la escuela y parecían muy cariñosos. — Parecía como si todo lo que decía fuera verdad, tenía una cara muy calmada y hasta parecía tener lástima por lo que me decía.

— ¿Qué? — Senti como si clavaran un cuchillo en mi pecho. — No digas estupideces, Jimin nunca haría eso, él no es así — Lo sujeto del cuello de la camisa.

— Es verdad, y lo digo porque no soporto que te hagan esto. — Tomo mi mano.— Sabes... me gustas, y por eso es que no puedo ver cómo estás con alguien que te miente.

La duda es algo que siempre invade tu cabeza, cuando ya tienes sospechas de algo y viene alguien y te confirma todo eso, sientes tanto dolor y enojo.

Solo pude pensar en golpear a ese idiota y gritarle a Jimin que era una porquería, pero lo único que hice fue dirigirme al refrigerador y tomar toda la cerveza de mi padre.

Llore tan amargamente con algunas latas de cerveza vacías tiradas en mis pies.

— Jungkook... Me duele verte así, si puedo hacer algo para hacerte sentir mejor. — Puso su mano en mi hombro. — Lo haré.

Lo miré, estaba algo ebrio no tanto como para caer al suelo, pero si lo suficiente como para tomar malas decisiones.

— Vamos a mi cuarto...

•••

¿Qué pasa cuando todo está oscuro y no puedes ver nada? te puedes tropezar, y para no hacerlo te sujetas de lo primero que encuentras cerca, aunque no sepas que sea, tal vez puede ser incluido algo peor.

— Jungkook... — Su mirada demostraba tanto dolor, sus ojos estaba rojos.

— Jimin... ¿Qué haces aquí? — lo único que cubría su cuerpo era la sabana de su cama que ahora también cubría a otro cuerpo.

No dijo nada más solo salió corriendo lo más rápido que pudo.

Después de que Jimin se fuera, me quedé en esa calle mirando a la oscuridad, eso era todo lo que veía, oscuridad, y parecía como si la luz se hubiese ido para siempre..

No sé qué más decirte, no sé qué más hacer, solo puede pedirte perdón, aunque eso no sirva de nada.