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Una herida no sana de la noche a la mañana, tienes que cuidarla, y tratar de que no se siga lastimando, sí la tocas si no la cuidas puede hacerce más grande y puede doler más.

Sus lágrimas salian tan rápidamente, parecía como si nunca tuvieran fin, solo podía estar recostado en su cama con sus manos en el pecho apretándolo con tanta fuerza.

— Jimin... — Acerco su mano para poder tratar de consolarlo, eso no serviría de mucho, pero quería hacer algo.

— ¡No me toques! — Se apartó rápidamente, no quería mirarlo y mucho menos quería que lo tocará.

— Tú querías saber lo que pasó, eso fue lo que pasó, y ya te dije que estoy muy arrepentido, me deje llevar por el enojo.

— ¿Dejarte llevar? no me hagas reír.

Se puso de pie y se acercó a Jungkook, no había estado tan cerca de él desde ese día.

— Crei que confiabas en mi, crei que me amabas, crei que eras diferente, pero adivina qué, eres una basura y por fuera pareces lindo y amable, pero por dentro estar lleno de mentiras, ¿y que crees? la basura apesta. — Estába a centímetros de la cara de Jungkook.

Sus palabras lastimaban más que miles de cuchillos clavándose en su cuerpo.

— ¿Qué necesitas?

— ¿Qué? — Pregunto con tanta confusión, Retrocediendo unos cuantos pasos.

— ¿Qué necesitas para perdónarme? ¿tiempo? ¿espacio? dime lo que necesitas. — Se acercó nuevamente a él.

— Lo que necesito es que te vayas de mi casa, y desaparezcas de mi vida. — retrocedió nuevamente.

— Me iré de tu casa, pero no me iré de tu vida, eso jamás. — Empezo a ponerse más cerca de Jimin, pero cada paso que él daba Jimin retrocedía dos. —

— Estás loco, jamás voy a perdonarte, ¿escuchaste? jamás, ahora ¡Lárgate! — Grito tan fuerte, pero de la nada sintió su cuerpo pegar contra la pared.

Tenía a Jungkook a centímetros de sus labios, todo su cuerpo quedó paralizado.

— Ya te dije que me iré, solo déjame hacer algo antes de eso.

Junto sus labio con los de Jimin, quería asegurarse de que en dado caso de que no volvieran a estar juntos por lo menos se llevaría un último beso.

No podía negarlo, lo amaba y lo amaría siempre, sus besos eran tan mágicos y cálidos, su cabeza se llenó de recuerdos, hermosos recuerdos, como su primero beso, su primera cita, su primera noche juntos, pero también llegaron recuerdos no tan buenos, recuerdos que llenaban su corazón de odio. — Abrió los ojos y empujó lo más fuerte que pudo a Jungkook.

— ¡Dije que te largues!

Jimin lo empujó muy fuerte, casi lo hace caer, estaba distraído disfrutando cada segundo de ese beso que posiblemente sería el último.

— Está bien, nos vemos pronto Jimin. — Le regaló una sonrisa triste y salió de su habitación.

Tan pronto salió de la habitación se dejó caer al suelo, no podia contenerse más.

Definitivamente no podría vivir sin él.

Solo tienes que darle tiempo, tarde o temprano sanará, pero jamás será como antes.

¿Me perdonas? [Kookmin/Jikook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora