01

16.1K 1.5K 118
                                    

Normalmente diría que las personas pelean y que por eso dicen o hacen cosas que no deberían, incluso la persona más fuerte y paciente cae ante los efectos de los malos momentos, o al menos eso pensaba.

— Podrías dejar de decir que yo tengo algo con él, ya basta solo somos amigos no tuve ni tengo nada con él.

— Por favor Jimin te vi yo mismo, él te trajo a la escuela hoy.

— Mi auto no arrancó esta mañana, solo me hizo el favor de traerme, tú sabes que vive enfrente de mi casa, y por favor no grites estamos en el estacionamiento. — volteo a ver a todos lados.

— Que tontería, hubiera pasado por ti sí me lo hubieras dicho.

— Perdón no lo pensé. — trato de tomar su mano.

Alejo su mano rápidamente.—  Siempre es lo mismo, no solo fue esta vez, siempre es así, ¡si te estás acostando con él solo dilo! — grito muy fuerte.

Jimin lo abofeteó, tan fuerte que su mano dolió.

— Eres un idiota, no tienes derecho a hablarme de esa forma.

— Claro... ¿es así no? — parecía tan enojado, tenía la mejilla roja

— Piensa lo que quieras Jungkook — nunca lo había abofeteado, incluso parecia que le dolía más a él que a Jungkook.

— Entonces puedes irte con él — Fue lo último que dijo antes de irse y dejarlo totalmente al borde de las lágrimas.

Yo creía que el amor era un sentimiento lindo, puro, que daba felicidad, algo verdaderamente hermoso, que equivocado estaba.

Ese día no vi a Jungkook en la escuela no quería hacerlo, después de clases solo me fui a casa.

•••

¿Estás en casa.?
                  21 : 09

No quiero que estemos así.
¿Podemos hablar?
                                   22 : 00

Seguro ya estás dormido.
                                 22 : 58

Estuve mucho tiempo debatiendo en sí ir a su casa o no, no quería pelear con él, pero tampoco quería estar así, quería que él me buscará, pero es muy orgulloso para eso.

Caminé hasta su casa ya que mi auto estaba roto, qué tonto pensar que por culpa de mi auto tuvimos esa pelea, pensé en eso todo el camino y sin darme cuenta ya estaba en su puerta.

Toco el timbre.

No recibí respuesta, así que decidí entrar, parecía como si hubiese tenido compañía, tenia latas de cerveza vacias y una caja de pizza todavía con algunos pedazos y libros en el suelo, como si hubiera estado trabajando en alguna tarea, seguro fue con Yoongi o Namjoon.

Decidí subir hasta su cuarto, subí las escaleras y camine por el pasillo. Estaba a punto de abrír la puerta pero... escuché algo que me dejó petrificado.

Cuando era niño mi madre solía decirme que el amor es como un fósforo, cuando es encendido brilla y resplandece, es algo muy lindo, pero después se va gastando hasta llegar cerca de tus dedos, empieza a lastimar y tienes que soltarlo, te lastima si no lo sueltas, después de eso se apaga y solo queda un triste y seco pedazo de lo que una vez fue algo hermoso.

— ¿Jungkook?

Ahí estába él, metido en la cama con un chico.

— Jimin...No... ¿Q-Qué haces aquí? — No sabía qué hacer.

No pude pensar que decir, toda mi mente quedó en blanco, solo pensé en salir de ese lugar, un lugar en donde pase muchos momentos que ahora estában rotos, corrí hasta llegar a la calle que estaba totalmente basia gracias aque era tan tarde.

— ¡Jimin! ¡espera, no te vayas! — Me gritaba mientras se colocaba una camisa.

— ¡Eres un hipócrita! esta mañana me gritaste que yo te engañaba, cuando el unico que lo hacía eras tú. — tenía los ojos tan rojos.

— No sé porque lo hice, estaba molesto y algo ebrio, por favor solo escúchame. — Me tomo del brazo fuertemente.

— No quiero que me digas nada, no quiero escuchar tus escusas y suelta mi brazo. — dije tratando de soltarme

— No te voy a soltar, no hasta que me escuches

— Me estás lastimando, Sueltame — Me sacudía como si la mano de Jungkook me quemará.

— Dije que no. — Sujeto con más fuerzas.

— Sueltame o grito.

— Jimin...está bien, pero por favor no te vayas. — Me solto lentamente.

Levante la mano para darle una bofetada pero me detuve.

— No, ni siquiera mereces eso de mi parte. — Baje mi mano lentamente y retrocedi unos pasos.

— Amor... — Sus lágrimas querían salir. — Por favor.

— ¡No Jungkook cállate! tú y esa perra se pueden ir al infierno. — grite tan fuerte como si mi vida dependiera de ello.

Salí corriendo lo más rápido que pude, mis lágrimas nublaban mis ojos y mi pecho dolía, parecía que moriria en cualquier momento.

— ¡JIMIN! — Grito viendo cómo me alejaba de él, perdiéndome en la oscuridad de la noche.

Mi madre tenia razón, el amor es hermoso al inicio, pero después duele, al final no vale la pena quemarse con el, pero por ti yo me hubiese quemado sin pensarlo.

¿Me perdonas? [Kookmin/Jikook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora