Watching |Naruto Shippuden|

03

El comedor estaba abarrotado de gente, todas las mesas estaban dividivas por aldeas y en una se encontraban el grupo de renegados, los cuales recibían miradas nada discimuladas que ellos ignoraban (no todos).

—¿Cómo supiste que era tu hermano? —preguntó el peliplata inmortal al Uchiha.

—¿No te das cuenta? El niño que salió ahí era su hijo —Sasori respondió por él.

—Con que te metiste con una mujer, eh, Itachi —codeó Hidan a un costado sonriendo pícaro.

—De hecho, el niño se parece mucho a Deidara —todos voltearon a ver al rubio que al notar la atención de todos dejó de comer.

—¿Qué?

—El hijo de Itachi se parece a usted, Sempai —comentó Tobi con su característico tono chillón.

El rostro del explosivo se pintó de rojo, cosa que no paso desapercibido por nadie en esa mesa.

—¿Es cierto? ¿Es su hijo? —Kisame miró al pelinegro.

Itachi dirigió su mirada a Deidara, antes de dar un asentimiento leve.

La mayoría de los presentes quedó perplejo (aunque pocos lo demostraron).

—¿Cómo es posible? —cuestionó Kakusu al par.

—Cosas de Uchihas —contestó el rubio.

—Entonces ¿Estás...?

Deidara frunció el ceño, y luego negó, para luego apuntar con su pulgar al azabache a su lado.

—llevo dos semanas —Itachi fue quien habló, dejando a los otros más perplejos.

—Creí que Deidara era el pasivo —Konan susurró, Sasori le dió la razón.

—¡Felicidades Deidara-Sempai! ¡Tobi quiere ser el padrino del bebé! —el grito llamó la atención de varios cercanos a la mesa, entre ellos un grupo en el que el Kage de Iwa, se encontraba.

—¡Cállate Tobi 'hm! —trató de ignorar las miradas y cuchicheos a su alrededor. Fallando en el intento, claro—. ¿¡Qué mierda ven!?

Las miradas se fueron, pero no el barullo.

El menor de todos estaba por volver a gritar cuando sintió una mano en su hombro, volteó encontrándose con su pareja, que solo negó con la cabeza.

—Ignoralos —dijo con voz calmada.

Deidara solo gruñó y les mandó una mirada de advertencia a la gente, para volver a comer.

En unas mesas más alejadas, estaba un grupo conformado por un pelinegro que veía la escena recién con su ceño fruncido.

Aunque no sabía exactamente si era por eso o por lo que acababa de ver en la sala.

—Entonces, Sasuke ¿Puedo ser el padrino de tus hijos?

—¡Suigetsu! —el mencionado recibió un golpe en su nuca, aunque de hecho lo atravesó, ustedes me entienden.

—¿Cómo es posible que tengas hijos? —Juugo hizo la pregunta que todos se hacían.

Sasuke se mantuvo en silencio.

—Cosas del clan —fue lo único que dijo.

—Los Uchihas cada vez me sorprenden más —Orochimaru puso su típica sonrisa—. Aunque más me sorprendes tú, Sasuke-kun. Tal parece que tu relación con Itachi mejoró y ahora cuidas a tu sobrino.

El azabache apretó los dientes, pero no dijo nada.

Ahora su mente era un lío, el tema de Itachi estaba presente pero lo que más le llamaba la atención era su futura relación con el rubio Uzumaki.