El encuentro

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Ágape un niño tan frágil como como el cristal, con el cabello blanco y ojos verdes es el futuro heredero de una de las empresas mas influyentes en el mundo,  pero se ve forzado a abandonar su estatus repentinamente  ya que su padre había sido encarcelado por un delito que no cometió, Ágape quien vivía en una isla privada decidió ir a vivir con una amiga de su padre la cual residía en la ciudad, mientras su situación se solucionaba, al llegar a la ciudad la amiga de su padre quien tenia un cargo de rectora en un pequeño colegio lo recibe y le ofrece estudiar en el colegio el cual administra, el para no hacer quedar mal a su padre acepta sin dudarlo, una decisión de la cual se arrepentirá mas adelante.(cabe aclarar que Ágape era un genio por lo cual no iba al colegio).

Al llegar al colegio Ágape es recibido como recomendado de la rectora lo cual hacia que sus compañeros le dieran un trato mas amigable y especial, se presentó con su nombre y de donde venia, sin nada mas que añadir este tomo asiento y presto atención a la clase. Cuando las clases culminaron dos niñas se acercaron preguntándole cosas personales y este con indiferencia y frialdad las miro y respondió: no es su asunto. 

Una semana después Ágape se encontraba llegando al salón, tomó asiento como de costumbre y con su indiferencia sin esforzarse llamo la atención de todos a su alrededor, abrió su cuaderno y comenzó a escribir tranquilo, esto sorprendió a muchos ya que este signo de insensatez y tranquilidad frente a sus compañeras las cuales había ofendido no era normal de ver en alguien, sin embargo a pesar de eso Eros, uno de sus compañeros tenia una intriga peculiar sobre el actuar de Ágape. Eros parecía el típico chico malo con el cual nadie querría meterse pero esta apariencia solo mitigaba el cálido corazón que tenia por dentro, el era el mas humilde y cariñoso de sus compañeros, la intriga que Ágape le había causado lo animo a acercársele y hablarle muy repentinamente .

Narra Ágape: Quizá mi llegada al colegio fue algo repentina, sin embargo mi interés por relaciones amistosas ahora mismo es nulo y prefiero estar tranquilo sin que nadie estropee mi paz mental, tomé asiento sin hablar con nadie pero de todas formas nadie se veía de mi interés, ni de mi altura como para siquiera fijarme en hablarle. Dos niñas se me acercaron de seguro, saben de mi familia y mi dinero, pff yo diría bastante interesadas. Ahora que lo pienso en la siguiente semana que llegue todos ya me habían tomado desagrado y nadie se molesto en tratar de hablarme mas, pero este chico con apariencia de malo y a quien llaman el mas peligroso del colegio, se atrevió a dirigirme la palabra, que audaz.

Narra Eros: Ese chico nuevo parecía bastante distante con todos, pero de repente me llamo la atención solo con esa fría y cortante actitud, sinceramente me importa poco su trato hacia los demás, al fin y al cabo lo voy a hacer mío sin importar el costo.

Eros se dirigía hacia donde se encontraba Ágape pero al sentir su aroma no pudo dar un paso más, era una fragancia calidad y amigable contraria a lo que su actitud demostraba, esto llenó a Eros de vergüenza y timidez impidiéndole poder decir una sola palabra.  


amor  debajo de un tableroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora