IV Sueño

1.1K 165 212
                                    

Al día siguiente Langa y Nanako llegaron al hospital, Masae estaba saliendo de la habitación de Reki cuando vio a los Hasegawa llegar.

- Masae querida - Nanako la fue a abrazar - Langa me contó lo sucedido, pero no te preocupes que yo lo cuidaré, trabajaré un tiempo en este hospital.

- ¿Eso es cierto? Nada me dejaría más tranquila que saber que tú lo cuidarás - respondió la madre de Reki.

Mientras ellas hablaban, Langa miraba a su amigo, ya quería que fueran las cinco de la tarde y poder volver a verlo.

Masae se despidió y se fue, Langa y su madre entraron a la habitación de Reki.

- ¡Ay! Pobre de Reki, míralo está tan delgado y pálido - Nanako observaba al muchacho - una lástima que un joven como él se contagiara y ni siquiera sabemos cómo.

- Mamá, ni siquiera tuve el valor para decirle lo que sentía - dijo Langa triste mientras tomaba la manos del muchacho.

- Pero se lo puedes decir cuando despierte, porque tengo fe que ese proyecto resultará - dijo Nanako con ánimo.

✾✾✾

Ya era hora de volver a entrar, la vez pasada fueron sólo cinco minutos, esta vez sería quince.

Al igual que la vez anterior, los conectaron a ambos y Langa ingresó al sueño de Reki.

Esta vez abrió los ojos y se encontraba en un bosque, había una atardecer con un cielo violeta, era cómo si fuera un difuminado de morado con celeste, a lo lejos se encontraba una mansión, Langa pudo reconocerla, era la mansión de Ainosuke.

Avanzó unos metros y se encontró con Reki escondido en un árbol.

- ¿Reki? ¿Qué haces ahí? - preguntó Langa aguantando la risa.

- ¡Shhh! O nos van a descubrir - Reki tomó la mano de Langa y lo empujó hacia el suelo.

-¿Quién nos va a descubrir? - siguió preguntando.

- Ainosuke, el vampiro más temido del reino - dijo Reki temeroso.

- Definitivamente cuando volvamos, dejarás de ver tantas películas - respondió Langa.

- ¡Ay no! Ahí vienen, corre - Reki se levantó y Langa tuvo que correr detrás de él.

- Por qué siempre debemos correr ¿No podemos sentarnos y hablar tranquilos? - Langa decía mientras seguía a su amigo.

Detrás de ellos, los seguían unas sombras familiares.

- ¡Los sirvientes de Ainosuke! - gritó Reki.

Los sirvientes que mencionaba Reki eran Miya pero parecía una mutación de hombres gato, Shadow estaba como Frankenstein y Tadashi era un hombre lobo.

Langa no pudo evitar contener la risa, realmente los sueños de su amigo eran extraños.

- De que te ríes Langa, si nos atrapan no habrá vuelta atrás - dijo Reki seriamente.

- Pero si estamos escapando ¿Por qué no tenemos nuestro skates? - Langa le dio una idea al muchacho, lo único que quería era escapar de ahí y hablar tranquilamente con su amigo.

- Toda la razón - dijo Reki, quien se levantó y fue a buscar unos skate que aparecieron en unos matorrales cercanos, le paso a Langa el suyo y el se montó en el skate de él.

- ¿Listo? - le preguntó al canadiense.

- Siempre - respondió Langa.

Ambos comenzaron a escapar de los tres secuaces mientras daban saltos extremadamente altos, eso le traía recuerdos de cuando practicaban en Okinawa, su amigo estaba al lado sonriendo... Realmente no quería despertar.

🆆🅰🅺🅴 ​ 🅼🅴 ​ 🆄🅿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora