Jamás te amé || Fillie

4 - Be careful.

Habían pasado un par de días, poco más de una semana, desde que habló por primera vez con Millie, lo cual fue el mismo día en el que Jacob se molestó con él por confesar que pensaba volver a la castaña una más de sus conquistas, desde entonces Finn no había intercambiado ni una sola palabra con su mejor amigo, él parecía estar evitándolo y eso lo desconcertaba, no entendía la razón por la que no quería hablar con él, pero lo respetaría.

La primera clase del día miércoles había empezado, por desgracia ni Jacob, ni Sadie estaban en la misma clase que él, ni siquiera Millie, así que se dispuso a idear un plan de escape, el cual consistiría en pedir permiso para ir al baño y después irse a esconderse en algún salón vacío hasta que terminara la clase, al fin y al cabo sólo tendría que pedir a alguien que le pasara las tareas y respuestas de los exámenes, lo cual siempre era fácil.

Estaba por ponerse de pie hasta que vio a su rubia mejor amiga entrar y pedir disculpas al profesor por haber llegado tarde, Finn se acomodó en su lugar y quitó su mochila de la silla que estaba a un lado de la suya, la chica no lo dudo y fue a sentarse junto a su amigo.

—Creí que no vendrías, ¿dónde estabas?

La rubia de nombre Iris suspiró cansada y miró al chico.

—El autobús me dejó y tuve que venir caminando o más bien corriendo —dijo —. No pienso hacer nada más que caminar en círculos alrededor del gimnasio en educación física —Finn rió.

—Finge que olvidaste tu uniforme, siempre funciona —aconsejo el chico y ella asintió.

Los primeros treinta minutos de la clase transcurrieron con rapidez para el rizado, ambos estaban concentrados conversando mientras la chica también enfocaba parte de su concentración en resolver los problemas que estaban escritos en el pizarrón.

Ellos eran muy buenos amigos, siempre tenían algún tema de conversación del cual hablar, era imposible que se aburrieran estando juntos. Era bastante graciosa la forma en la que su amistad había comenzado, Jacob le había apostado una buena cantidad de dinero para que el rizado la hiciera enamorarse de él y después dejarla como era ya costumbre, era sencillo y por suerte, Iris no había caído como ambos chicos pensaron que lo haría. La rubia no había tardado nada en descubrir las intenciones de Finn, pues sabía perfectamente el tipo de chico que era y no había confiado ni por un segundo en sus palabras, así que en cuanto supo acerca de la apuesta habló con él y quedaron siendo únicamente amigos.

—¿Y qué hay de nuevo? Hace tiempo no hablamos —dijo la rubia.

Últimamente Finn pasaba una parte de su tiempo con Jacob, mientras que la otra la pasaba con su pelirroja, claro que ya se estaba cansando de Sink, lo más probable es que pronto terminaría su inexistente relación con ella.

—Bueno, ¿conoces a Sadie Sink de segundo año? —preguntó el rizado y ella asintió.

—Es pelirroja, ¿no?