Si Millie odiaba algo mucho más que los lunes, era a los torpes chicos populares que estudiaban con ella.
Sin duda alguna para ella no había un grupo de seres humanos más estúpido en el mundo que ellos. Eran la viva imagen de la expresión "no tienes cerebro" y de no ser porque no quería siquiera acercarse a ellos, ya se los hubiera hecho saber de mil maneras distintas y buenos además de eso, ella era una simple mortal a comparación de ellos, no es como si les fuese a importar mucho lo que una simple chica les dijera.
Pero, dejando de lado su odio por esos despreciables seres humanos, hoy estaba llegando tarde a su primera clase, por la mañana el autobús la había dejado y tuvo que caminar hasta la escuela, y por si eso no fuese suficiente, ahora estaba teniendo problemas con su casillero, problema que creyó poder solucionar pateando este, pero lo único que causo fue llamar la atención de un chico que estaba no muy lejos de ella.
—¡Oye! Tranquila, lindura. Déjame ayudarte —el chico sonrió al acercarse y Millie lo miró.
Tenía que ser una maldita broma.
De todos los estudiantes en la escuela, el único que se digno en ofrecerle su ayuda era uno de esos detestables jugadores de fútbol americano y no es que tuviese algún problema con el deporte, era sólo el hecho de que ser un deportista te volvía popular y junto a eso te volvía un cretino.
—No, gracias —dijo y continuó dando vuelta a su candado, poniendo la contraseña de este —. Yo puedo sola.
Nuevamente hizo el intento de jalarlo para abrir el candado, pero al no poder volvió a golpear el casillero, no podía creer que tuviese tan mala suerte.
—¿Me dejarás ayudarte ahora? —preguntó en un tono burlón el chico.
Ella suspiro y se apartó. —Sí, como quieras —dijo cruzándose de brazos —. Es tres, uno, cinco.
El de rulos asintió y la ayudó a abrir su candado.
—Entonces, ¿eres nueva? Jamás te había visto y sin duda recordaría un rostro tan bello como el tuyo —volteó a ella y le sonrió guiñándole un ojo.
Hizo una mueca. —Oye, los ojos en el candado —el chico rió y volvió a lo que hacía —. Y no, no soy nueva, estoy aquí desde el inicio del año.
—Bueno, nueva o no, yo puedo mostrarte lugares que probablemente no conoces de la escuela —sonrió y finalmente sacó el candado para dárselo a Millie —. Listo, preciosa, no era tan complicado.
—Ajá —rodó los ojos y guardó su mochila, sacando únicamente las cosas que utilizaría en el día —. Bueno, si me disculpas, estoy por llegar tarde a clase —cerró la puerta y volvió a poner el candado para caminar a su clase.
Él tomó su muñeca deteniéndola. —Dime tu nombre por lo menos, hermosa.
Ella hizo una mueca. —Mmm, me llamo Bobby —dijo y el chico rió.
—¿No es un nombre de chico ese?
Millie lo miro ofendida y se soltó bruscamente de su agarre. —¿De chico? ¿Sabes qué? Vete a la mierda.
El pelinegro la miró sorprendido y rió. —Eres muy enojona, Bobby —dijo y caminó junto a ella —. ¿No quieres saber mi nombre, princesa?
—No, gracias —dijo —, y no me llames así, ya te dije mi nombre.
—Bueno, soy Finn por si acaso, Finn Wolfhard.
—Lo sé —rodó los ojos.
Frunció el ceño. —¿Cómo?
—Los chicos como tú, tienen nombres muy predecibles —rió —, oh y tu chaqueta tiene tu nombre.
Finn miró su chaqueta deportiva notando que sí tenía su nombre en ella, lo había olvidado por completo, él rió y alcanzó a la castaña.
—Eres muy lista, Bobby.
Asintió. —Sí, ya lo sabía y por lo que veo, tú no lo eres tanto.
Finalmente llegaron a la clase de Millie y ella abrió la puerta.
—Vaya, que casualidad, vamos a la misma clase —sonrió —. Me sentaré contigo si no te molesta.
Ella suspiró, definitivamente estaba siendo un muy mal inicio de semana.
—Me molesta de hecho —dijo mientras entraba a la clase y tomaba haciendo en una mesa en la parte trasera del salón.
—Bien —se sentó junto a ella.
Muchos miraron de forma extraña a la chica, era ya bien sabido que los chicos como Finn no eran del agrado de Millie y su pequeño grupo de amigos.
Mientras el profesor de la clase tomaba asistencia, Millie aprovechó para sacar su libreta y lápiz, para así poder trabajar durante la clase.
—Millie Brown —la llamó el profesor.
—Presente.
Finn miró ofendido a la chica. —¿Mentiste? —descanso su barbilla sobre su mano sin dejar de mirarla.
—No, no te mentí, Bobby es mi segundo nombre.
—Ajá —rió.
La chica decidió no prestarle atención, pues simplemente hacía que su estrés aumentara, pero Finn definitivamente no era el tipo de chicos que era "tranquilo" y se dio cuenta de esto cuando sintió el lápiz del chico golpear su brazo constantemente. Definitivamente sería una clase larga.
───────── ❖ ── ✦ ── ❖ ─────────
Bueno, después de dos años, aquí está el primer capítulo, pero se los intercambio por la segunda temporada de este fanfic JAKAJAKAK.
Quiero decir, seguiré con esto, pero mandaré a borradores la otra temporada porque voy a cambiar muchas cosas y no tiene sentido tener el otro fanfic ahí lol, so se va y probablemente se vayan Español e Inglés too. Pero créanme, las mejorare muchísimo, no tendrán taaaaantas incongruencias y las disfrutarán más uwu.
Es por el bien de todos JAJAJJA.
Espero que les gusten esos separadorcitos del inicio, son como los que ponía en 'Inglés', sólo que más bonitos ahre.
Por cierto, probablemente suba cosas a Instagram, por si gustan pasarse. <33
Si te gustó, te agradecería que me regalaras una estreshita uwu.
Gracias por perder un poco de tiempo leyendo esto. <3
ESTÁS LEYENDO
Jamás te amé || Fillie
Fanfic❝En donde Finn sale con Millie únicamente porque hizo una apuesta con Jacob.❞ [❁] ⇾ Portada creada por: @lonelydarknxss <3 ⇾ Empezada: 05/24/2018 ⇾ Terminada: 10/22/2018 [❁] El fanfic está siendo reescrito. ⇾ Portada creada por: @lonelydarknxss <3...