Crazy Detective (Natzu)

Let's go to the fair

          6:30 p.m Seoul Corea

Nayeon se encontraba abriendo la puerta de su apartamento.

En su mente rondaba la imagen de su hermano con la cara bañada en sangre y moretones por doquier.

¿Que rayos había hecho?. Su parte cuerda decía que debía decirle a alguien lo que había hecho, pero su parte oscura y psicópata, decía que debía desacerse de todo aquel que quisiera separarla de Tzuyu.

Verdaderamente se había encariñado con la hermosa taiwanesa.

Al abrir la puerta, se encontró con una escena que le alegro la tarde y resto de la noche.

Tzuyu se encontraba jugando con el pequeño Kookeu, la pelicafe reia mientras que el perro perseguía su colita.

La menor al notar la presencia de Nayeon, se levanto del sillón sonrojada.

-Emm, buenas noches unnie.

-Buenas noches Tzu.-Dijo la coreana entrando por completo al apartamento.- Veo que tienes puesta mi blusa.

-E-Eh y-yo b-bueno.

-Tranquila Chewy, me parece bien que lo tengas puesto.- Nayeon le dio una pequeña sonrisa, mostrando sus dientes de conejo.-

La taiwanesa sonrió también.

-¿Terminaste de comer?.

-S-Si

Tzuyu parecía muy nerviosa, eso era algo que le agradaba a la mayor.

Nayeon camino en dirección a la taiwanesa y le dio un pequeño abrazo.

La de piel morena se sorprendió, eso no se lo esperaba, osea, habían tenido relaciones, fue la tensión del momento lo que las incitó a tener sexo, Tzuyu se planteó el pensamiento de que fue algo de sólo una vez, que no se volvería a repetir.

Pero tal vez, y solo tal vez, estaba equivocada.

La coreana absorbió el aroma natural de Tzuyu, era un olor a café.

Le dejo un pequeño beso en el cuello, en una de las marcas moradas que tenía en su piel, para despues separarse de la menor y darle otro beso en la frente.

¿En que momento tomaron tanta confianza?, o si, en el momento en que sus bocas chocaron e hicieron cosas indebidas con la otra.

Chou se puso más roja de lo que estaba y soltó una risita tímida.

Si alguien las viera, dirían que parecen una pareja.

-Tu también quieres mimos ¿verdad cariño?~.-Dijo Nayeon con ageyo a su perrito.-

A si fue como la coreana comenzó a darle pequeños cariñitos a Kookeu.

La pelicafe volvió a sentarce en el sillón y siguió viendo la televisión, aunque no le prestaba atención a lo que pasaba en ella, si no a la hermosa chica a su lado.

-Oye Tzu.

-¿Mhm?

-Se que no lo planeamos del todo pero, ¿te gustaría ir a la feria mañana conmigo?.

-Oh, claro, porque no.

-Genial.

Un silencio se plantó en la sala, no era uno incómodo, era uno tranquilizador.

-No dejes que el dolor de cabeza acabe con tu placer sexual, toma las pastillas negras "Zico".

La voz de la presentadora en el comercial de la tele hizo eco en la cabeza de las dos chicas.