13.

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-¿Listos? – preguntó Morgan llegando al comedor, se veía hermosa; con su cabello largo suelto cayendo hasta su cintura y con esa chaqueta de cuero con la que intentaba verse ruda pero en realidad la hacía ver algo como sexy y linda al mismo tiempo. - ¿Sí? – dijo con timidez, tragué saliva en seco, esa pregunta me había sacado del encantamiento en el que me encontraba.

-Si – dije rápidamente – Sam no tarda en llegar – aclaré mi voz y seguí con mi mirada cada movimiento que hacía; me sentía como un acosador pero no sé porqué no podía dejar de mirarla.

-¿Listos? – ella asintió con la boca llena de comida y luego bebió un largo trago de su jugo, yo me reí para mis adentros.

-Te estábamos esperando – dijo ella limpiando su boca con la palma de su mano y levantándose del comedor, yo me levanté y me puse detrás de ella. Luego bajamos hacia el estacionamiento.

-No iremos en auto – negó Sam con la cabeza

-¿Qué? – dijo Morgan como una bebe haciendo puchero, Sam la miró como regañándola y ella se cruzó de brazos – Bien – bufó, yo negué con la cabeza, ella caminó hacia la salida – Los veo allá – dijo mientras se elevaba por el aire.

***

-¿Cuál es el plan? – pregunté y miré a Sam, el no respondió – Así que no hay plan

En ese momento salió volando por la puerta del avión. Morgan desabrochó su cinturón y caminó hacia la puerta del avión; podía ver lo nerviosa que estaba y sus labios se movían como contando hasta tres, luego se lanzó por la puerta y vi como aterrizaba con cuidado.

-¿El paracaídas? – le pregunté al militar frente a mi

-Estamos a sesenta metros, es muy poca distancia para usarse – yo bufé y rodé los ojos

-Saltaré entonces – arranqué una de las mangas de mi chaqueta para que mi brazo de metal quedase libre, tomé impulso y salté antes de recibir respuesta del militar. Luego caí con fuerza en el suelo.

-Tengo todo eso video, ¿lo sabes, verdad? – dijo Sam con gracia por el intercomunicador, luego vi a su juguete volando sobre mi – Sigan a Red Wing – a mi lado escuché las ramas ser pisadas.

-Quita eso de mi cara Sam, o lo romperé – dije al ver su juguete volando sobre mi cara; en ese momento Morgan extendió su mano hacia mi y yo la tomé para levantarme.

-Eso debió doler – me dijo Morgan con gracia y una sonrisa se formó en su rostro, yo hice una mueca y comencé a caminar detrás de ella siguiendo al maldito juguete. Al poco tiempo llegamos a un edificio abandonado.

-¿Dónde estamos? – preguntó Morgan mientras miraba hacia todos lados

-Shhh... - Sam puso una mano en la boca de Morgan para callarla, en ese momento apuntó entre los anaqueles.

-Deben ser armas – dijo Sam de forma suave

-¿Tu crees? – pregunté con sarcasmo; comencé a caminar de forma sigilosa más cerca de donde estaban las cajas herméticas de lo que se estaban llevando.

-Mírate – escuché a Sam con gracia por el intercomunicador – Wakanda te ayudó mucho, ¿qué eres? ¿Pantera blanca? – podía escuchar su leve risita

-Lobo blanco – lo corregí con seriedad, luego me volví a asomar por un anaquel

-Son tan lentos – escuché a Morgan y le vi subirse a uno de los camiones; que comenzaron a avanzar en ese momento, yo salí corriendo detrás de ellos y Sam volando

-No estás sola en el camión, Morgan – aclaró Sam, lo que faltaba, ahora ella estaba en peligro – Hay un rehén – solté un suspiro de alivio, creo que ya no había tanto peligro. En ese momento me colgué de los barrotes de la parte trasera del camión y abrí las puertas para subir en el.

Entre Nosotros | Bucky Barnes & Morgan Stark | Fanfic | MARVELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora