Entre Nosotros | Bucky Barnes & Morgan Stark | Fanfic | MARVEL

48.

Barnes's POV'S

¿Así de ocupada estaba Morgan? No me había contestado el teléfono en todo el día. Estoy seguro de que tiene muchas cosas por hacer, pero no creo que tantas como para no tener cinco minutos para contestarme una corta llamada, me hacía tanta falta y el hecho de que no me contestara el teléfono lo empeoraba todo.

-¿Todo bien? – me preguntó M'Baku acercándose a mi, habíamos terminado de cenar y la pista de baile estaba llena, pero yo me encontraba junto a la barra bebiendo mi quinta cerveza.

-Así es – asentí con la cabeza mientras continuaba mirando hacia la nada

-¿Extrañas a tu noviecita? – me preguntó con tono burlón y yo lo miré con cara de pocos amigos – Awn, lo siento mucho – luego de eso soltó una carcajada

-Al menos tengo una – le dije con los ojos entrecerrados y en ese momento dejo de reírse para mirarme con cara de pocos amigos. En ese momento, T'Challa llegó a donde estábamos.

-¿Me lo prestas un segundo? – dijo haciendo referencia a M'Baku

-La señorita es toda tuya – bromeó y luego de eso se fue

-¿Sucede algo? – lo miré con las cejas enarcadas

-Encontraron esto – me enseño la cajita de terciopelo que llevaba guardando en mi bolsillo desde hace vario tiempo, pero que había descuidado debido a mi viaje a Wakanda.

-¿Dónde lo encontraste? – dije tomándolo y guardándolo de nuevo en mi bolsillo

-¿Cuándo piensas hacerlo? – me miró con las cejas enarcadas

-Cuando la vuelva a ver – suspiré y sonreí para mis adentros

-Espero que sea pronto – me sonrió y me dio unas cuantas palmadas en la espalda, me giré un momento hacia la pista de baile y cuando volví a mirarlo T'Challa había desaparecido.

Esa caja la había tenido durante mucho tiempo conmigo, porque no encontraba ni el lugar ni el momento indicado para hacerlo, así que siempre lo guardaba en mis bolsillos y nunca dejaba que Morgan tocara la chaqueta para que no lo descubriera. Las manos de alguien frente a mis ojos me sacaron completamente de mis pensamientos.

-¿Quién soy? – escuché una voz bastante conocida

-No lo sé, ¿Shuri? – pregunté pero estaba más que seguro

-Cerca – las manos hicieron presión contra mis ojos, escuché unas risitas e inmediatamente mi ceño se frunció

-¿Seguro que no lo sabes? – escuché un susurro en mi odio. Luego las manos que tenía sobre mis ojos ya no estaban, entonces luego necesitaba un tiempo para poder acostumbrarme a la oscuridad que había en el salón.

Esto debe ser un sueño, mi hermosa novia estaba frente a mi con su hermosa sonrisa dibujada en su rostro mientras me miraba fijamente esperando una reacción de mi parte. Se veía preciosa, parecía un ángel que había bajado del cielo.

Con una de mis manos rodee su cintura pegándola a mi lo más que podía y con mi otra mano la sostuve de la nuca para poder volver a unir nuestros labios en un profundo beso que reflejara todo lo que yo la había extrañado y además todo el amor que le tenía, podía sentir mi corazón con ganas de salirse de mi pecho.

Cuando comenzó a faltarnos el aire, separamos nuestro beso para que luego ella rodeara mi cuello con sus hermosos y delicados brazos, mientras su sonrisa se abrió paso en su rostro.

-¿Qué haces aquí? – pregunté emocionado

-¡Sorpresa! – gritó Shuri a nuestro lado – Mi hermano y yo queríamos sorprenderte, y sabíamos lo mucho que extrañabas a Morgan así que la convencimos de venir