~18~

155 17 119
                                    

-Harry yo...quiero que estés seguro de esto- suspiré apoyando mi mentón en su cabeza.

-Louis ya te lo he dicho, estoy al cien por cien seguro.

Seguíamos en la playa, exactamente en la misma posición. ¿Tenía miedo? No lo sabía exactamente, de verdad quería intentarlo con Harry pero el miedo me superaba. Harry podría tener a cualquiera chico o chica en su vida y se había quedado con el idiota sin buen cuerpo, que un día le daría un chungo por fumar tanto.

Suspiré- sólo quiero que sea increíble.

El rizado giró su cabeza para mirarme directamente a los ojos- contigo todo es increíble.

Le besé suave, sintiendo el sabor a fresa de sus labios. Quizá podría acostumbrarme a besarle más a menudo. No sería mala idea.

-Dicen que es malo cuando lo planeas- reí acariciando sus labios con mi dedo pulgar.

-Podemos romper esa regla- volvió a acercar su cara a la mía, rozando las narices de ambos y haciendo que nos besásemos otra vez.

Si, definitivamente me acostumbraría a besarle más constantemente.

Pasé mis manos por sus rizos y su siguiente acción fue girarse por completo, quedando él encima de mi, con sus dos piernas a costados de mi cintura.

Gemí cuando empezó a hacer movimientos lentos circulares, ambas erecciones rozando.

-Harry- jadeé en su boca- seguimos en la playa.

Dejó de besarme y me miró a los ojos, tenía un brillo especial. Miré sus labios, estaban rojizos e hinchados y su respiración era entrecortada.

-No puedo controlarme contigo- habló acariciando mi pelo- es imposible.

Reí.

-¿Sabe la gente que puedes moverte así?- pregunté volviendo mi vista a sus orbes verdes.

-No, solo tú lo puedes saber.

-Soy el afortunado- mordí su labio suavemente pero justo se me vino una cosa a la mente. ¿Dónde iba a pasar?- Hazza hay un problema- la verdadera pregunta era, ¿cuándo no había problemas?- hay gente en mi casa- bufé.

-Mhmm, reservamos habitación en un hotel- dijo frunciendo la nariz.

-¿Sabes que no podemos reservar en un hotel así porque sí a estas horas no? Sin previo aviso- reí acariciándole los rizos.

Gruñó en respuesta- siempre se me fastidian los planes cuando estoy contigo.

-La vida no quiere que nos acostemos eh- reí sin gracia- hay que esperar un poco más Hazz.

-No me gusta esto- suspiró algo triste.

-A mi tampoco, pero todo lo bueno se hace esperar.

Dicho esto, me acerqué a sus labios y pasé mi lengua por ellos. No iba a mentir, la verdad es que estaba excitado y con Harry encima sería mucho más complicado.

El rizado juntó nuestros labios y metió su lengua en mi boca. Le metí las manos por la camiseta y arañé su espalda.

Me importaba bien poco el resto del mundo en esos momentos, solo quería tener a Harry pidiendo por más, gimiendo mi nombre. Joder.

-Hazz- me separe de él y lo miré a los ojos- vamos a tu casa y vemos una película, ¿si?

-¿A que te refieres con una película princeso? ¿A una buena sesión de besos?- preguntó mordiéndose el labio mientras sonreía.

El chico de ojos verdes | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora