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Después de meses entrenando, dificultades, inseguridades en el campo, enfados, peleas y sacrificio había llegado el día que todos estábamos esperando. El partido, que solo si ganábamos, nos catalogarían como el equipo oficial titular de Doncaster.

Eran las 6:00 a.m. cuando ya estaba prácticamente preparado, terminando de levarme los dientes para salir a correr con Niall, Zayn, Liam y Scott y practicar más que nunca.

Los nervios ocupaban mi cuerpo y mi mente.

'Pero siempre quedará un espacio en mi mente para Harry' No Louis, basta de cursilerías y vamos a concentrarnos en esto.

Salí de mi habitación, no sin antes ir al cuarto de mis hermanas y mis padres para revisar si todo estaba bien.

Cuando estuve definitivamente listo y le mandé un mensaje a los chicos, me dirigí al punto de encuentro. La puerta de Nando's.

Según Niall era buena idea irse a Nando's después de correr para tomarse un pollo estilo peri-peri a la parrilla para recuperar fuerzas.

En otras palabras, el capullo solo quería comer como un cerdo.

Mientras pensaba en todo lo que quedaba por hacer en ese día, ya estaba escuchando a Zayn reírse de Niall y a Niall quejarse de Zayn.

Tortolitos.

-Louuu- ese era Scott, que ya venía corriendo hacia mi, dispuesto a darme un abrazo.

-Sheeran- sonreí devolviéndole el abrazo.

-Luego tenemos que hablar seriamente- dijo con un intento de parecer enfadado, pero una sonrisa le delataba.

-Styles, ¿verdad?- susurré notando como las comisuras de mis labios se ensanchaban inconscientemente y la sangre se acumulaba en mis mejillas.

-No sabes como lo tienes de coladito-

Espera, ¿qué? ¿Harry coladito por mi?

-¿Que pasa maricones? ¿Preparados para mover el culo?- era Zayn, para variar.

-¿Me acabas de llamar maricón?- dije con un cierto tono gracioso.

-¿Prefieres que te llame hetero?- dijo arqueando ambas cejas, perplejo.

-Ahora mismo te puedo demostrar lo gay que soy- intenté hacerme el duro enfrentándome a mi mejor amigo pero fué imposible ya que ambos estallamos en una carcajada.

-Ahora enserio- dijo riendo Liam- tenemos que empezar con esto si queremos ganar ese estúpido titulo.

-No le digas estúpido a mi bebé- intenté hacerme el ofendido.

-No le digas bebé o Harry se pondrá celoso- dijo Scott intentando sonar indiferente y quitándose su sudadera.

Y quise en ese momento matar al pequeño de los Sheeran. Joder, necesitaba concentrarme y eso no me estaba ayudando nada.

-Bueno- carraspeé- vamos chicos, se nos hace tarde- dije empezando a correr al trote.

Intenté olvidarme de todo eso y, para mi sorpresa, me lo pasé bastante bien con los chicos.

Sobre todo cuando Liam intentó hacer una pirueta y acabó aplastando a Niall.

Eran las 7:30 cuando terminamos de correr y llegamos a la puerta de Nando's.

-Chicos- nos llamó un sudado Niall- yo creo que deberíamos entrar a comer ese pollo al estilo peri-peri.

-Niall son las 7:30- rió Liam- y esto ni siquiera está abierto- negó.

El chico de ojos verdes | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora