Me tope con Adrián a medio camino, tenía la cara roja y estaba agitado.
-Alex ¿estas bien?, te fuiste tan rápido que me preocupe...-
-tranquilo amor, estoy bien,- trate de que mi voz sonara lo màs seca posible-ni creas que me voy a disculpar con el o con Biancadog. Pero necesitas oír su plan, odio decirlo pero es mucho mas certero que el mio.
Su miraba reflejaba mucha confusiòn pero no dijo nada, el era asi, me apoyaba sin preguntar, tomo mi mano y camino junto a mi en busca de la persona más mentirosa del mundo.
Como era de esperar no estaban donde los había visto por ultima vez, preguntamos a algunas personas y nos dijeron que vieron a a Altair y Bianca ir a la torre central. Ese es el sitio donde nos equipabamos y se hacian las juntas estrategícas para las misiones, algo así como una sala de reuniones.
Llegamos a unas puertas dobles enormes color caobà que daban paso a esta torre, abrí sin preguntar.
Ahí se encontraba mi padre con los miembros del consejo junto con el líder de los guardianes y Altair, no se donde había ido Bianca pero realmente me sentí mejor así.
Mi alivio fue cambiado abruptamente por sorpresa cuando vi que en la mesa, justo en el centro se encontraban los fragmentos de la piedra.
De la piedra filosófal
Su belleza captaba la atenciòn sw inmediato, eran tan hermosos. De un rojo tan brillante que todo a su alrededor parecía no tener color alguno...atraían... y mucho.
Adrián soltó mi mano y camino hacia ella.No lo note, nadie lo hizo hasta que ya tenia la mano cerca de ellos,toco uno de los fragmentos, lo tomo y acerco a su rostro. En ese momento ya todos lo mirábamos atonitos.
De la nada una luz salio del fragmento cegandonos a todos. Adrián grito,no un grito de susto, fue de dolor, su voz transmitia tanto dolor como si le estuvieran cortando por la mitad, fue arrojado contra la pared, comenzó a retorcerse y gritar, de una manera dezcontrolada, con desesperaciòn como jamàs había visto en una persona.
Mi primer impulso fue correr hacia el, no sabía que haría, no tenia idea de como le ayudaria pero tenía que hacer algo, los fuertes brazos de Altair me rodearon para detenerme.
Lo maldije pero no me soltó, lo arañe y pise pero fue inútil. No hiba a soltarme y por màs entrenamiento que yo tuviera, el era un guardían, el mejor, y yo no era nada frente a el, como era de esperarse, no pude soltarme.
Nadie intento acercarse a mi novio, no entendí porque.
Después de unos segundos que parecieron eternos Adrián por fin se calmo se sentó en el piso estaba sudando y llorando.
Llorando de verdad, de esos llantos que te ahogan y hacen que te escurra la nariz
Me miro y luego deslizo sus ojos a Altair, lo miro de verdad ,como si encontrara algo que había perdido de manera profunda, sonrió con lágrimas en los ojos y callo inerte .-Manténgalo en custodia hasta que recupere la consciencia- oí la voz de mi padre llena de autoridad.
-NO- grite- el necesita ir a casa a descanzar, papà no sabemos que ha pasado...- mi voz se apago al ver los ojos de mi padre, el quería a su yerno, pero lo miraba con duda en este momento.
Altair aun no me había liberado y habló a mi oído.
-esa reacción no es normal Lex, no sabemos que haya pasado con el, tenemos que descubrir que en su cuerpo causa la repulsión y hayar la manera de ponérselo a los sacrílegos. Lo necesitamos...-
Mi enojo estalló, le di un codazo en el estomago y me libere. Lo mire a los ojos con toda la repulsión que pude.
-Estas IDIOTA si crees si crees que puedes usar a mi novio como conejillo de indias-
Me voltie y corrí hacia la enfermería.
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LA BÚSQUEDA DE LA PIEDRA FILOSOFAL
Historical FictionAlexa es una alquimista que sirve para la corte, juntó con su padre y su novio Adrian, sin embargo no es la única, su mejor amigo, quien fue enviado lejos, regresara y será diferente, un guerreo fuerte y único, que ayudará a que los sacrílegos caiga...