Capítulo 33

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Harry's pov

Ella no volvió a insistir en el tema de Sabri, parece que se convenció con lo que le dije. La siguiente media hora estuvimos en silencio, ella estudiando, yo solo hacía como el que estudiaba pero en realidad no me importaba una mierda todos estos apuntes. Como me aburrí decidí molestarla para divertirme.

Cogí una de sus piernas y la arrastré hacia mi haciendo que soltara un chillido. Yo tenía en mis manos un rotulador negro.

-¿Que haces?-preguntó alterada. Yo tenia su pierna en mi regazo y agradecí que tuviera esos shorts tan cortos. Con el rotulador en la mano me acerqué a su muslo y ella me miraba atenta. Yo dejé de mirar su pierna para sonreirle.

-Te voy a escribir algo.

-¡Estás loco si crees que me voy a dejar!-intentó retirar su pierna pero yo la sujeté con fuerza. Ambos forcejeamos. Fruncí el ceño.

-¿Puedes estarte quieta?

-¡NO! ¡Quiero seguir estudiando y tu me entretienes!

Me quedé mirandola unos segundos con el ceño fruncido. Solté el agarre de su pierna y ella la retiró. Yo me levanté de la cama y me puse los zapatos mientras me miraba.

-¿Te vas?-me preguntó suavemente.Claro que me iba.

-Si, al parecer te estoy molestando.

-No.

-Déjalo Lorena. Yo te estoy entreteniendo en tus estudios y tu me estás aburriendo.

Ella frunció el ceño y yo me encogí de hombros. Me dí la vuelta dándole la espalda, justo cuando abrí la puerta y me encontré con su padre ella me insultó.

-¡Idiota!

Yo me quedé con los labios ligeramente abiertos mirando a su padre que me miraba con los ojos entrecerrados.

-¿Qué está pasando aquí?

-Nada, yo ya me iba.-dije reaccionando e intentando pasar pero su padre me impedía el paso.

-Lorena¿que ha pasado para que le llames idiota?

Yo la miré y tenia su labio inferior entre sus dientes. Despues sonrió.

-No es nada, solo estabamos bromeando.

-¿Sobre qué?

-¡Papá!

Yo volví a mirar a su padre que me miró matándome con la mirada. Seguía sin poder avanzar, su padre no se había movido de la puerta y yo me quería ir ya de allí.

-Necesito irme, si usted no se aparta de la puerta no puedo pasar.-dije mirandole serio.

El me dejó un espacio y pasé, inconscientemente choqué su hombro con el mío, pero ni me disculpé, seguí mi camino. Me encontré con su madre, me había caido algo mejor que su padre, pero los dos parecian ser estupidos.

-¡Adios señora, que pase un buen día!

-Igualmente-dijo mirándome con una sonrisa, pero se vió muy falsa. Justo antes de abrir la puerta sentí una mano en mi hombro. Me dí la vuelta para ver de nuevo a su padre. Fruncí el ceño.

-Cuidado con mi hija, estás advertido.

Al escuchar eso sonreí y el rostro de ese hombre se endureció aún más.

-Nos veremos a menudo señor. Gracias por la advertencia.-Me dí la vuelta, abri la puerta y salí de la casa. Escuché un portazo detrás mia y solté una carcajada.

Aprendí a reirme de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora