Aprendí a reirme de mi

Capítulo 41

Me subió sobre sus caderas y me sentó en la encimera.

-Harry, aqui no.-dije con urgencia mientras repartia besos por mi cuello.

-¿Que mas da?

Lo separé un poco. Su rostro a la altura de mis pechos, me ruboricé de inmediato.

-Por favor.

Harry rodó los ojos, me cogió y enrollé mis piernas sobre sus caderas. Siempre soñé que algun chico me llevaría a la cama así.Sueño cumplido. Me dejó suavemente sobre su cama, el olor familiar de Harry vino a mi, lo habia respirado toda la noche anterior, y hoy otra vez. Esto si que no se podía volver una adicción, no podía dormir todas las noches en casa de Harry.

Se puso sobre mí.

-Tu aun no quieres hacerlo ¿verdad?

Me quedé callada. Ni siquiera lo sabía. Harry me miró intentando descifrar alguna respuesta pero no hice nada.

-Bésame Harry-le supliqué, por que no podía soportar la tension de estar semidesnuda bajo su mirada. Soltó una risita y comenzó a besarme.

Una de sus manos me acariciaba un pecho, sus dedos pellizcandome levemente el pezón. Di un pequeño saltito cuando Harry dejó mi boca y dió una pequeña lamida en el pezón.

-Harry no...

Dejé de hablar cuando sentí como bajaba la cremallera de mi falda. Mi corazón comenzaba a acelerarse demasiado.

Me incorporé un poco, haciendo que perdiese el contacto intimo con Harry.

-¿Qué haces?-me preguntó con voz ronca poniendose de rodillas.

-No sé...-dije mirandolo nerviosa.

-Lorena puedes parar cuando quieras...

Yo asentí.

-¿Quieres parar ya?

-No sé...

-No me digas "no sé" dime algo seguro.-yo estaba jugando con los nervios de Harry. Miré su torso lleno de tatuajes, y mi mirada no pudo evitar centrarse en su entrepierna abultada.

-¿Qué vas a hacerme?

Parecia estupida preguntando algo así.

-Te va a gustar lo que sea que haga, asi que no seas tonta. Ven.

Me acomodé de nuevo y Harry se puso sobre mí. Me dió besos lentos, me derretían, sus manos acariciando mi estómago y rodeando mi ombligo.

-Me encantaría un piercing aqui.-dijo señalandome el ombligo con su dedo indice. Pegué un saltito por las cosquillas que me produjo y me reí. Harry alzó las cejas.

-¿Tienes cosquillas?

Yo volví a reirme, solo con la idea de que él volviera a hacerlo. Yo era la persona con más cosquillas del mundo. Harry se mordió el labio a la vez que sonreia. Yo deje de reirme cuando poco a poco se deshacia de mi falda.

Encogí las piernas para que me las quitara por completo, luego las tiró por algun lado de la habitación.

Acarició mis piernas mientras se acercaba de nuevo a mi boca. Mordisqueó mi labio inferior, y alcé mis caderas inconscientemente para acariciar mi entrepierna con su pierna. Harry gimió y me agarró el trasero con fuerza. Mordió mi labio inferior y se alejó de mi boca unos centimetros.

-Te voy a quitar esto-mi respiración acelerandose cuando enganchó uno de sus dedos en el borde de mis braguitas, justo el lado de mis caderas.

-No.