Capitulo 30.

52 11 41
                                    

Liam

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Liam.

Ya solo quedaban dos días para que Carina se fuera, así que hoy le pregunte si podía salir a lo que ella me respondió que si. Estuvimos por el parque hablando y cuando volvería, a lo que me pregunto si quería ir a casa de Charles a cenar. No tenía ningún problema, salvo que nada más entrar a esa casa sentía como la mirada fría de Charles estaba clavada en mi.

—Liam, me alegra verte.

—Buenas noches a todos. –Respondí a lo que los señores solo me sonrieron.

—Mis abuelos no te entiende Liam. Así que podemos hablar de todo. –Respondió Charles.

—Pero yo si lo entiendo perfectamente. –Dijo su madre saliendo de la cocina– Encantada.

—Hola señora Russo, gracias por invitarme.

—No hay de qué. Por favor siéntate, enseguida está la comida. –Respondió para irse.

Estuvimos comiendo y hablando, era la primera vez que comía comida italiana que no fuera solo pizza.

—Liam, te echaré de menos.

—Yo también te echaré de menos, solo te queda este día y mañana antes de irte.

—Ni que te vayas a la guerra.

—Guido, ¿ocurre algo?

—Nada, solo estoy sorprendido de lo poco que os conocéis ya estéis como si os conocierais desde siempre.

—Solo fue un amor temporal.

—Exacto, después de esto seremos amigos.

—¿Lo de Alice también fue temporal entonces?

—No, yo la amaba. Pero aprendí a olvidarla ¿y tú?

—También.

—Perfecto. –Sonreí a lo que se estaba riendo– ¿Qué pasa?

—Nada, estaba pensando... que como a ti te gustaba Alice, y ahora has tenido un pequeño romance con mi prima es como si fuera una excusa para estar conmigo.

—Que insinúas.

—Tal ves sientas algo por mi y no lo quieras admitir. –Dijo acercándose a mi sonriendo.

—Crees que me vas a intimidar con eso como haces con los demás que se ponen nerviosos. –Respondí para luego sujetarle la camisa y acercarlo a mi– Tal vez seas tú el que esté pillado por mi y no quieres decirlo. Ya que controlabas lo que yo hacía. Charles, te has puesto nervioso. –Dije riéndome seguido de Carina.

—Has usado el mismo truco que él suele hacer con los demás. Me ha encantado.

—No es gracioso. –Dijo cruzando los brazos.

—Guido, reconoce que tuvo su gracia. ¿Quién es? –Pregunto al ver que recibí un mensaje.

—Es Elena, luego le escribiré.

La mitad de mi foto (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora