seis

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Sebastián no pudo dormir anoche y todo gracias a aquella carta que Sofía le escribió, lo que siente es culpa, culpa por todo el dolor que ahora Sofía está pasando. A la mañana siguiente Sebastián se da una ducha rápida y sale de su departamento, sin avisarle a Valentina, pone rumbo a la ciudad deportiva del América, tiene que irse a hacer una revisión médica debido al ligero golpe que sufrió en el partido.

Sebastián al llegar deja su auto en el estacionamiento de las instalaciones y parte rumbo al área médica, antes algunos de sus compañeros e incluido su entrenador lo felicita debido al campeonato en el preolímpico. La revisión médica no tarda mucho, le ordenan guardar reposo por unos días, no volvería a entrenar con el equipo hasta la próxima semana, eso le molesta sí, porque para él no es nada grave, pero son las órdenes de los médicos y él no tiene otra opción.

— Sebas — Jorge lo llama — ¿Qué te dijeron?

— Reposo por unos días, este fin de semana no jugaré, pero estaré de vuelta en 15 días

— Es bueno oír eso hermano, vi el partido eh, felicidades

Sebastián ríe — Gracias amigo

— También vi que estuvo Daniela

— Si, fue con una prima, mis padres y Valentina

— ¿A Val le agrado?

— No, no entiendo por qué

— Bueno Sebas, todos sabemos lo que le hiciste a Sofi...

— ¿También tú? es enserio Jorge

— Sebas, eres mi mejor amigo, pero lo que le hiciste no estuvo bien, la engañaste

— Nunca fue mi intención hacerlo

— Pero lo hiciste y todo por el miedo a hablar con ella, debiste decirle toda la verdad en la cara, te lo dije varias veces

— No necesitas recordarlo, gracias

— Sebas, no te enojes

— No me enojo, pero mira...— Sebastián saca del bolsillo de su pantalón la carta que Sofía le escribió, se la dio a Jorge que la abre y tarda dos minutos aproximadamente en leerla toda.

— ¿Y?

— Wow...que profundo

— ¿Qué es lo que piensas?

— Que lastimaste a Sofía

Sebas roda los ojos — Si, eso ya lo sé, pero algo más, no sé algo para no sentirme tan culpable

Jorge niega — Esta vez no hermano

— La encontré ayer en mi cama, no sé cómo llegó allí, pero me siento culpable Jorge, al momento que leí la carta fue como si sintiera lo que ella siente por todo esto...no sé

— Bueno la carta es muy profunda y lo de la culpa pues ni cómo ayudarte, al final de cuentas todo lo que dice aquí es cierto — Señala la carta — Por miedo heriste a Sofía quien ahora la pasa mal por tu culpa

— Bueno puedes parar ya, si te lo dije es para que me ayudarás, pero ahora quiero decirte algo que escuché ayer antes de irme de Guadalajara

— ¿Qué cosa?

— Escuché a Johan hablando con alguien y al final resultó ser Sofía

— No me digas que sientes celos por eso porque si es así sabemos que Johan es su mejor amigo, se conocen desde la infancia además que tú ya no eres nada de Sofía

— No, eso no...ahhhh ¿puedes dejarme hablar por favor?

— A ver sigue

— Gracias, ahora sí, escuché a Johan hablar con Sofi y él le dijo: estás embarazada... — Jorge se queda boquiabierto por esa última frase.

— ¿Sofía? ¿Sofía es la que está embarazada?

— Eso escuché, no sé si sea ella, pero ¿quién más?

— Amigo necesitas ir con ella y decirle que te cuente todo, esto es un tema serio y si está embarazada...

— Eso pensaba, ir con ella y hablar todo, si es así me haré cargo, pero ahora estoy con Daniela y ella es mi presente y futuro

— Daniela no me agrada, pero haya tu

— ¿Por qué a todos les cae mal? Daniela es buena

— Para ti, porque para mí no, es más ni a Linda le agrada

— Es porque Linda es amiga de Sofia, Daniela no tiene la culpa de nada, si quieren culpar a alguien es a mí y ya

— Bueno al menos lo admites

— Me tengo que ir — Hablo Sebas quitándole la carta a Jorge

— ¿A dónde vas?

— No puedo entrenar con el equipo y tengo que solucionar algo — Sebastián sigue su camino hasta el estacionamiento donde dejó su automóvil, se sube a este y conduce hasta la casa de Sofía.

No sabe si esto es una buena idea, pero su conciencia no lo deja en paz y más con la posible idea que Sofía está embarazada. Finalmente, Sebastián baja de su auto y va directo al tocar el timbre de la enorme casa, espera unos segundos para que alguien le abra.

— ¿Si? —Se escucha una voz femenina, era Sofía que al abrir la puerta siente un choque de emociones

— Sofi — Sebastián intenta sonreír

— Qué haces...aquí — Pregunta Sofía con la voz temblorosa

— Necesito hablar contigo...sobre esto — Sebastián saca la carta que ayer leyó, Sofía no sabe qué decir así que se queda en silencio y las ganas de llorar la invaden

— ¡Sofía! — Alguien la llama, Sebas frunce el ceño y se gira para ver de quién se trata — ¿Qué haces aquí Córdova? — Johan lo mira de mala forma

— La pregunta aquí sería ¿qué haces aquí Johan?

— Eso no te interesa — Johan pasa a un lado del jugador del América empujándolo levemente — Sofía, es hora de irnos — Sofía mira a su mejor amigo, no sabe qué decir ante la situación

— Sofía, necesito que me cuentes la verdad — Sebastián la toma del brazo, pero Johan al verlo la aleja de él — Johan esto es un asunto que no te incumbe, lo mejor es que te vayas

— Lo mejor es que tú te vayas Sebastián — Fernanda, hermana de Sofía, interviene — ¿En serio tienes el descaro de venir después de lo que le hiciste a mi hermana?

— ¡Por favor ya! — Exclama Sofía fastidiada de todo — Por favor, no sigan...esto...esto es demasiado — Sebastián mira a Sofía, la conoce muy bien y sabe cuándo su mente ya no puede más, este es uno de esos casos — Qué quieres Sebastián, vienes a lastimarme más de lo que ya — Habla Sofía sorprendida por sus palabras, ni ella misma creyó tener la fuerza para decirle eso

— Sofía...por favor yo no quería lastimarte, nunca fue mi intención hacerlo, yo te quería mucho

— ¿Me querías? ósea que ya no me amabas... — La voz de Soria se quiebra poco a poco — Es eso ¿no? dejaste de amarme y por eso me pusiste los cuernos con esa perra

— No llames así a mi novia! — Ahora grita Sebastián

— Córdova ¡vete de aquí! — Interviene Johan enojado — Ya le has hecho mucho daño — Fernanda abraza a su hermana quien rompe en llanto en su hombro

— Sofía quiero que me digas la verdad, es cierto que estás embarazada — Los tres se quedan perplejos ante lo que Sebastián menciona, Sofía se separa poco a poco de su hermana

— ¿Qué? — Dice Fernanda — Ahora que estupidez estás diciendo Sebastián

— Escuché la conversación que tenías con Johan cuando estábamos en Guadalajara, quiero que me respondas eso y después de saberlo desaparece de tu vida...

— No, no, yo no estoy embarazada Sebastián — Sebastián por una parte siente alivio, no se imaginaba que haría su la respuesta era positiva.

— Ya tienes tu respuesta ahora lárgate Córdova — Fernanda lo mira con rencor y enojo, Sebastián asiente y sin más se da media vuelta para irse del lugar

𝐓𝐄 𝐎𝐋𝐕𝐈𝐃𝐀𝐑𝐄́ || SEBASTIÁN CÓRDOVA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora