Siendo sincera me veía venir este tipo de juegos, después de todo Camila era conocida por hacer buenas fiestas, así que no me creía que esta pijamada llegara a ser un evento tranquilo, pero esto me cayo perfecto, este podría ser la ocasión perfecta para poder conocer a ese chico con ojos de gato aunque talvez esta no fue la mejor idea.
En frente mío estaba este chico y en el suelo lo estaba apuntando la boquilla de una botella de cerveza, todo el lugar estaba siendo alumbrado con una luz tenue de color azul, cortesía de la madre de Camila que unas semanas atrás se las compro para su habitación y ahora era el momento perfecto para que ambientaran el lugar.
Sus ojos me sonreían de una manera picara, haciéndome saber que estaba deseando encerrarse esos 5 minutos conmigo. Las miradas viajaron todo el camino hacia mi persona, pensé por un momento en lo que estaba apunto de hacer pero ese momento de lucidez desapareció en el instante en el que sentí su mano tomarme de la barbilla. Susurró en mi oído.
-Todos te están mirando...pero solo tienes que mirarme a mi. Enfócate solo en mi.- Verdes. Unos verdes que te atrapan en un limbo en el que poco a poco pierdes conciencia de tus acciones. Lo seguí de manera obediente, no me di cuenta en que momento habíamos llegado a la puerta de la habitación de los padres de Camila pero era tarde para regresar, cuando me di cuenta solo vi como la puerta se iba cerrando.
Era una gran vista no lo podía negar, al frente suyo estaba ese chico, arrimado a la puerta con esa camisa apretada de una banda local conocida, brazos cruzados y mirando con una expresión burlona desde arriba, debido a que yo me encontraba sentada en la cama matrimonial de los padres de Camila.
-No puedo creer que esta sea la primera vez que haces algo de este tipo jajajaja- El chico soltó una carcajada algo sonora y camino despacio hacia la pelinegra, acuclillándose frente a ella cuando la distancia fue lo suficientemente corta.-Es muy obvio, tu mirada destila miedo.- Aun sabiendo esto el chico azabache tomó su mano y le dio un pequeño beso.- Nunca haría nada que lastime a una mujer, tampoco actuaria sin consentimiento así que tranquila...si deseas podemos solo conversar hasta que pasen los 5 minutos.-
-No.
-No?- el chico la miro confundido pero no se movió ni alejo un centímetro-
-jajajaja REALMENTE lo que dijiste me calmo y fue muy...caballeroso? pero, como dices es la primera vez que me arriesgo al hacer algo de este tipo...- Tomo una gran bocanada de aire para decir lo siguiente, aunque al final de su boca salió un susurro patético- ...así que quiero experimentar-
La mirada que Raven tenia en ese momento simplemente no podría ser transmitida en otras palabras que no sean sorpresa y deseo.
La mano de Athal que no fue liberada en ningún momento del ligero roce de las manos del mas alto, ahora se encontraban arriba de la pelinegra y esta vez con un agarre mas fuerte y dominante. Labios a una hilo de ser guiados con la misma lujuria que el Dios Eros podía ofrecer.
-No costo mucho convencerte supongo.
-Dije que no haría nada sin consentimiento, pero ya lo tengo, lo que se acaba es el tiempo. No quiero dejar que tu oportunidad de experimentar se termine antes de que comience. ¿Puedo?
La de pecas no se molesto en soltar un respuesta...al menos no en palabras, tenia razón, el tiempo se acaba. Sus labios rozaron los del azabache y este no dudo en besarla. Una de sus manos bajo a su abdomen y la tomo por la cintura profundizando el beso, inquietas manos que siguieron navegando por su abdomen, dibujando pequeñas figuras.
La chica lo toma de las caderas y sus entrepiernas se rozan, bendita tela, los tiene sufriendo mientras que se besan y se mueven en busca de mas contacto, movimiento que simulan embestidas, gemidos ahogado, ambos pueden sentir como sus ropas interiores se van mojando y el chico de ojos verdes sube su mano al pecho de la pecosa, esta gime pero solo para los oídos de el ya que este no permite que algo se escuche detrás de la puerta, solo quiere ser el quien la escuche.
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El tiempo se acabo.
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STITCH.G
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Es tarde?
Teen FictionComo se suele decir, ¨nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes¨, el miedo suele ser una causa de esto, el miedo suele cegarnos y hacernos retroceder, ¿era lo que querías? , ¿evitaste a lo que tanto le tenias miedo?, o ahora estas llorando por...