Naruto: las dos perspectivas, parte 2

Capítulo 198: Riña familiar

Shino, Torune y Sai se encontraban avanzando por el bosque a alta velocidad, siguiendo el rastro de Naruto y compañía gracias a los insectos de Shino. Shino permanecía alerta, como de costumbre, Torune también permanecía alerta, listo para atacar a Shino en cualquier momento, Sai, en cambio, se encontraba más nervioso, sin saber muy bien como reaccionar cuando el momento de la pelea llegara.

Unos cuántos kilómetros adelante, Naruto, Dowafu, Idai y Usui cargando a la inconsciente Anko, avanzaban por el bosque, dirección al sur.

-(Puedo sentir que esos ninjas de Konoha nuevamente se acercan a nosotros, a 10 kilómetros de nosotros. Estos 3 enclenques son lentos en comparación con los 3 de Konoha, nos alcanzarán más pronto que tarde. Aunque, desgraciadamente, dudo que sea una batalla muy emocionante, algo me dice que puedo barrer el suelo con los ninjas de Konoha)- pensó Naruto.

-(Eres muy confiado, es molesto, pero no te puedo culpar, eres fuerte y tienes dentro de ti al ser más poderoso del mundo)- dijo Kurama.

-(La confianza es muy importante en un ninja, el exceso de confianza no es malo si puedes justificarlo)- replicó Naruto.

-(Tienes razón)- dijo Kurama.

Ajena totalmente a aquella situación y tras ya varios días de entrenamiento, Katsumi se encontraba en el Monte Myōboku, Katsumi se encontraba sentada sobre un tablón de madera colocado en la punta de una fina montaña. La rubia tenía varios raspones y heridas leves por todo su cuerpo, además de varias otras muestras de cansancio por el entrenamiento. Ahora, Katsumi estaba en pose de meditación, con sus ojos cerrados, acumulando energía natural.

-(Lo está haciendo bien, estoy impresionado de lo que está consiguiendo sin necesidad de usar el aceite)- pensó Fukasaku, que estaba observando a la Uzumaki desde debajo de dicha montaña. Katsumi abrió sus ojos, revelado que ahora, el iris de sus ojos era de color amarillo. A su vez, unas pequeñas marcas naranjas se formaron alrededor de los ojos de la rubia.

-(Sus ojos...definitivamente ya ha alcanzado el modo sabio, ni siquiera tiene rasgos de rana como tenía Jiraiya chan, parece que Katsumi chan ha superado a Jiraiya chan en el control del modo sabio)- pensaba un sorprendido Fukasaku.

-¿Cómo te sientes?- preguntó Fukasaku, mirando directamente a Katsumi.

-Creo que ahora entiendo el concepto de ser uno con la naturaleza- dijo Katsumi. La rubia de un saltó salió de aquella pequeña tabla y aterrizó en el suelo, ante Fukasaku. A pesar de la altura demencial de más de 20 metros de la montaña, Katsumi no se hizo ni un solo rasguño y no tuvo ninguna dolencia.

-El Modo Sabio es realmente impresionante...- dijo Katsumi.

-Ahora que has dominado el Modo Sabio, es hora de dar el paso final- dijo Fukasaku.

-¿Paso final, hay algo más después de esto?- cuestionó Katsumi con algo de sorpresa, y a la vez emoción.

-Si, un estilo de Taijutsu que usan los usuarios del Modo Sabio, su nombre es Kawasu Kumite- contestó Fukasaku.

-¿Kawasu Kumite?- preguntó Katsumi.

-Con el Kawasu Kumite, puedes usar el Senjutsu como si fuera una extensión de tu cuerpo para así golpear a tu oponente- explicó Fukasaku.

-Ya veo...- dijo Katsumi.

-Bien, empecemos- dijo Fukasaku.

Naruto, Dowafu, Idai y Usui avanzaban por los bosques del País del Fuego, este último cargando a la inconsciente Anko Mitarashi. En un punto, Naruto dejó de saltar, cosa que fue inmediatamente imitada por el resto.

-A menos de 1 kilómetro 3 ninjas de Konoha nos pisan los talones, y nos van a alcanzar más pronto que tarde- informó Naruto.

-¿Qué hacemos?- preguntó Dowafu.