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YangYang parece sorprendido.

Deja caer el teléfono en la mesa y se cruza de brazos.

—Nunca dije que podían besarse. —dice, frunciendo el ceño.

DeJun se encoge de hombros, riéndose.

—Nunca dijiste que no podíamos. — responde, enarcando las cejas.

Sí, esto se siente muy bien.

—En tu cara de gay, Liu. —agrega, y bebe felizmente de su cerveza.

Y claro, es agradable ver la expresión de derrota de YangYang, pero DeJun ya se siente al borde y ha vuelto a fantasear con besar a KunHang otra vez, tenerlo todo sobre su rostro, justo como anoche.

Suspira.

—De acuerdo, ¿qué pasa? —YangYang pregunta, inclinándose hacia adelante. — ¿Qué con ese sonido que acabas de hacer?

DeJun traga en seco, luego bebe más cerveza.

—Oh Dios mío. —YangYang dice, golpeando con ambas manos la mesa, haciendo el redoble de tambores más inútil de la historia. —¡Lo amas! —grita, ganándose una patada por debajo de la mesa. Pero no parece notarlo.

DeJun debería haberse puesto botas militares.

—No lo amo, YangYang. —lo corrige, rodando los ojos. —Tan solo me gusta. — dice, mirando a su alrededor. KunHang no suele pasar el rato ahí, ¿cierto? —Me gusta un montón, ¿bien? —murmura, tomándose el resto de su cerveza.

YangYang asiente, sonriendo como el idiota que es.

—Lo sabía. —dice. —Esta vez estás jodido.

DeJun desearía ser jodido.

—Cállate. —escupe, jugando con su camisa.

Por supuesto que YangYang no se calla, nunca lo hace.

—Vas a enamoraaaarte. —dice, parpadeando mil veces. —Y vas a conocer a su mami y lo vas a presentar con la tuya. —agrega, aplaudiendo.

DeJun siente como que YangYang podría estar jodiéndolo.

Es solo una idea.

Bueno, mencionó a KunHang dos, tres o veinte veces mientras hablaba con su mamá en las últimas semanas, y esa es otra cosa que YangYang nunca sabrá.

—Luego se van a mudar juntos a una casita rosada en el campo —YangYang explica. —, van a adoptar un perro, un gato y unas gallinas.

—¡¿Gallinas?! —DeJun grita, lanzando sus manos al aire. —¡¿Por qué querríamos adoptar gallinas?! —y mientras lo dice, se da cuenta de que tal vez debió discutir sobre esa casita rosada que YangYang mencionó. Oh bueno.

YangYang se encoge de hombros.

—No lo sé. —dice. —Así podrían matarlas y hacerlas en estofado, supongo.

DeJun golpea la mano de YangYang con la botella vacía de cerveza, porque ya se ha divertido suficiente.

Pero.

—Y finalmente. —YangYang insiste, frotando su mano donde le duele. —Se casarán y probablemente comprarán un pequeño restaurante en Hawaii.

—¿Eso también será rosado? —DeJun bosteza, recoge su chaqueta del suelo y se la pone.

—KunHang cocinará y tú te ocuparás de servir las mesas en un bikini sensual.

¿Por qué diablos DeJun usaría un bikini?

Boyfriend Material [XiaoDery]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora