Capítulo 3.

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3.Everybody talks

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Jennifer

🌑🌒🌓🌔🌕🌖🌗🌘🌑

No me podía creer que estuviera a punto de irme a Nueva York, aún estaba intentando asimilar que llevaba desde anoche sin contestarle a alex al teléfono, supongo que ya lo haría allí.

-Dioss que dolor de cabeza anoche bebí demasiado- se empezó a quejar mads.

- Si es que a quien se le ocurre coger un puto avion sin ni siquiera a ver parado en casa para ducharse- dijo Mark asesinando con la mirada a mi pobre y ebria amiga.

Ella solo le saco el dedo del medio y se puso las gafas de sol mientras esperábamos a que nos llamasen para embarcar.
Cualquiera que nos viera se asustaría de nuestras pintas y es que Mark tenía razón ni siquiera nos habíamos duchado simplemente cuando a las seis de la mañana nos echaron de la discoteca, fuimos a desayunar y a por las maletas; bueno también pasamos por casa de mis padres que no hacían más que llorar como dos bebés.

-Atención todos los pasajeros con viaje destino Nueva York acuadan a la puerta de embarque el avión va a realizar su despegue de inmediato.

Vi como mi amiga refunfuñaba algo entre dientes y se dirigía hacia la puerta de embarque cargando una maleta más grande que ella. Yo me giré hacia Mark.

-Espero que no toques nada de mi habitación en mi ausencia ehh- le advierto encarnando una ceja.

-Y yo espero que te lo pases muy bien y que folles mucho.

Yo abrí los ojos como platos.

-Te recuerdo que tengo novio marki.

-Ah es verdad el pedazo de mojón deforme ese.

-Voy a echarte de menos- murmuré.

-Venga un último achuchón y te vas antes de que la diva de Sharpei aparezca y te arrastre- dijo tirando de mí para abrazarme.

-Adiós markii.

-Adiós rubita.

Y sin decir nada más me fui alejando hasta encontrarme con mi diva personal y subirme al avión. Así que ya estaba iba a dejarlo todo atrás.

Solo por tres meses.

Si conciencia, lo se.

***

Nueve horas después por fin llegamos al pisito, bueno quien dice pisito dice ático enorme en una de las zonas más lujosas de Nueva York.

-Por fin necesitaba tumbarme- dije tirándome al sofá.

Escuche como maddie reía.

-Ya has dormido bastante en el avión- dijo tirando de mi brazo- a la ducha tenemos plan para esta noche.

-¿¡Que!?

-Enserio pensabas que nos íbamos a quedar aquí- dijo mirándome con cierta incredulidad.

-Bueno no se yo solo...

No me dejo acabar porque me arrastro hasta lo que supongo que seria mi habitacion.

-La puerta de la derecha es el armario y la de la izquierda el baño, ve a darte una ducha que cuando salgas tengo algo para ti.

Yo solo asenti y me adentre en la habitación, era enorme casi como todo mi apartamento.
No quise enrollarme demasiado, porque sé que si tardaba mucho o no me duchaba ella misma me arrastraría hasta el baño. Así que me deshice de toda la ropa mientras el agua se calentaba.

Una noche más (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora