. :🌙: ✦ ˚ 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟯 . :🌙: ✦ ˚

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— En verdad sentimos mucho el no haber ayudado a Mauro. — una de las tantas maestras encargadas del jardín infantil, se disculpó con cierta pena ante Sandra.

Quien prácticamente había dejado abandonado, todo el trabajo que tenía en su taller de costura para poder ir a ver a su niño.

— Es que estaba de lo más tranquilo, pero de un momento a otro se puso a llorar y a gritar como si alguien lo estuviera lastimando. — agregó confundida.

— Quizás alguien lo empujó o le dijo algo que lo hizo sentir mal. — otra dijo, pero la morocha sabía perfectamente que eso no pudo haber sido el detonante de todo, aunque tampoco lo descartaba.

— Yo se que le pasó. — Paulo habló, saliendo detrás de la puerta. Donde había estado escuchando, toda la conservación de las mayores.

— ¿En verdad sabes lo que le pasó a Mauro? — la primera maestra que habló le consultó al rubiecito, quien asintió sin querer verla a la cara. — ¿Y qué fue entonces? — cuestionó de inmediato.

— Es que yo me le acerque y le grite fuerte al oído. Y quizás eso lo asustó un poco, pero les juro que no era mi intención hacerlo sentir mal o asustarlo. — el pequeño se disculpó con mucha sinceridad.

Porque su mamá le había enseñado, que siempre tenía que decir la verdad aunque hubiera hecho algo malo.

— Perdóneme mucho señora, yo no quería que Mauro se pusiera de esa manera tan fea. — agregó, pero esta vez dirigiéndose únicamente a Sandra. Quien tenía entre sus brazos, a un Mauro profundamente dormido y cansado.

— No te preocupes pequeño, y me alegra saber lo que en verdad pasó. — Sandra habló con mucha más tranquilidad que antes. Pero aún así, no dejaba de sentirse triste por el gran fracaso que había tenido su hijo en su primer día en el colegio.

— Señora. — Paulo habló nuevamente.

— ¿Si? — Sandra consultó de inmediato, ante lo que el ojiazul podría decirle.

— ¿Por qué Mauro se puso de esa manera tan fea? — inquirió con cierta curiosidad. — ¿Y por qué Mauro es diferente a nosotros? — consultó, porque era demasiado evidente, hasta para alguien de su edad, que Mauro no era como los demás.

— Mauro no es diferente a nosotros pequeño, solo es especial en ciertos sentidos. — la morocha respondió de inmediato, porque las maestras no parecían saber cómo tratar el tema con la mayor delicadeza y respeto posible.

— ¿Y cuáles son esos sentidos? — Londra cuestionó de nuevo, pareciendo estar demasiado interesado con esas cosas especiales que Mauro tenía y él no.

— Bueno... A él no le gusta que griten o hayan ruidos fuertes a su alrededor, porque eso lo pone muy nervioso y hace que le den muchas ganas de ponerse a llorar. — Sandra dijo, mirando con dulzura a Mauro, quien seguía de lo más tranquilo entre sus brazos y de paso al pequeño rubio. — Tampoco le gusta que lo toquen sin su permiso o se le acerquen demasiado. Aunque él a veces no sepa respetar o comprender lo que es el espacio personal de los demás. — comentó con cierta diversión. — Y hay una cosa más. — murmuró, haciéndose la misteriosa.

— ¿Y qué es eso? — Paulo contestó de inmediato.

— Para él, nosotros somos los extraños o más bien los diferentes. Así que él ve de manera distinta el mundo, pero no deja de ser igual a nosotros. — informó, tratando de ser lo más específica posible con respecto al trastorno que su hijo padecía.

𝐌𝐢 𝐀𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐄𝐥 𝐀𝐮𝐭𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐲 𝐘𝐨 : ᵖᵃᵘᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora