IN THE BLOOD

Capítulo 3.

Es una grosera, antipática y engreída – dije entre dientes y caminé a la habitación de Scott

Hey, Scott – Estaba de espalda colocándose un suéter vino tinto que le quedaba bastante holgado
Scott es alto y delgado, sin embargo, su cuerpo está marcado por el ejercicio, su piel es clara, su cabello es castaño oscuro y no lo usa demasiado largo, en su brazo izquierdo tiene un tatuaje en letras corridas que dice “el momento es ahora” sus cejas y pestañas son pobladas, su rostro denota cansancio, sus ojos están llenos de ojeras, como si no durmiera en años.

Dime, Kar – volteó a verme

¿Sabes dónde están papá y mamá? – le pregunté, entré a su habitación y me senté en su cama

Han viajado temprano, se fueron después de llevarlas al instituto. Creo que tenía que cerrar un negocio en Canadá o algo así me dijeron – sus palabras expresaban indiferencia

Genial, nos traen aquí y se van a otro país, no lo puedo creer – me tiré de espaldas en su cama

Karoline, debes entender que ellos no pueden dejar su trabajo, además, ya deberías acostumbrarte a su ausencia; algo más, vivíamos aquí de pequeño y te gustaba – dijo con una voz pacifica, así hablaba siempre

Lo sé, lo sé, pero tenía unos 2 años y no tenía una hermana malcriada. Además, ya no me agrada, no me da buenas vibras – dije e hice una pose de yoga en forma de burla y escuché a Scott reírse de mi

¿Qué te parece si el fin de semana salimos a manejar bicicleta en la tarde? – se sentó a mi lado y puso su mano en hombro

¿Qué te parece el sábado? Después de que salgas de tu trabajo, ¿no? – dije emocionada

Es un trato – estrechó su mano, la tomé y cerramos el pacto

Sonreí y Scott respondió con una sonrisa de medio lado, nos quedamos tirados en la cama y hubo un silencio unos minutos

¿Sabía que ha muerto una chica aquí el año pasado? – rompí el silencio

¿Quién te ha contado esa historia? – se sentó y me miró con preocupación
Alguien que conocí hoy – levanté los hombros restándole importancia

Kar, ¿recuerdas el viaje de la universidad que hice el año pasado? Vine aquí, nuestro proyecto de fin de semestre era hacer un reporte sobre lo que le sucedió a esa chica, pero no había prueba alguna de si era real o no, además, eso pasó hace mucho ya, no te preocupes – puso su mano en mi cabello y lo desordenó

Idiota, me despeinaste – me levanté – mejor me voy. – le saqué la lengua y salí de su habitación

Recorrí la casa y apagué todas las luces, y entré a mi habitación. Me saqué los zapatos y los dejé al lado de la puerta, puse la mochila en la cama, saqué todo lo que tenía en los bolsillos y lo puse en la mesa de noche, me saqué toda la ropa y la dejé en la canasta de ropa sucia para luego mirarme al espejo

“Tengo el cabello como nidos de pájaros” pensé

Solté la cola de caballo, el cabello cayó sobre mi espalda y sus puntas llegaban a mis caderas, caminé hasta el closet y me puse unos shorts de pijama y un suéter ancho

Me senté en la silla giratoria del escritorio, abrí un cajón y saqué mis lentes, me los puse y abrí el portátil
Investigaré un poco acerca de esa chica y me iré a dormir – hablé conmigo misma
Pasé una hora tratando de descubrir algo más de lo que ya sabía.
Investigaba acerca de ella porque me dio curiosidad su muerte, una chica no puede simplemente desaparecer una noche y a la mañana siguiente aparecer muerta; pero como había dicho Dan, borraron todos los informes acerca de Sally, a excepción de uno que decía lo básico y lo que ya yo sabía, tal vez debería preguntarle a Scott sobre su informe, tal vez él tendría algo más detallado. Resignada por no hallar nada, cerré el portátil, tomé el papel con el número de Dan y mi celular, apagué la luz y me tiré en la cama. Encendí el móvil, guardé el número y le envié un mensaje, dejé el celular de lado y cerré los ojos.

Desperté de golpe, me sentía asustada, como si hubiese tenido una pesadilla de la cual no recuerdo nada, a excepción de una voz delicada y suave “Búscame” eso dijo
Miré la hora en el celular, 5:30am aún falta una hora y media para entrar, me levanté y recogí todo mi cabello y me fui al baño a lavarme la cara y los dientes. Justo saliendo del baño oí sonar mi celular.

Aló, buenos días, mamá – hablé
Buenos días, cariño, ¿estás bien? – dijo al otro lado de la línea, se escuchaban bocinas de auto de fondo, supongo que ya ha salido

Bien, sobre todo porque me trajeron aquí y luego salieron huyendo a otro país – dije sarcásticamente

No sé por qué te molestas tanto, hablamos con un profesional sobre la situación de Hanna y dijo que necesitábamos aire libre, debes entender que es por su bien, el de todos ustedes – contestó firme y sin vacilar

Mentiras, puras mentiras, sé que escondes algo.

Además – continuó – justo estoy yendo al aeropuerto, ya voy de regreso, supongo que llegaré pronto, aún me falta hacer algo

¿Y papá? – pregunté

No viajaremos juntos, tuvo que quedarse a resolver unos asuntos, pero viajará apenas termine – dijo. Su voz siempre era tranquila y calmada

Ok, tenga buen viaje – corté la llamada antes de que pudiera decir algo mas

Sin darme cuenta había pasado casi 20 minutos dando vueltas por toda la habitación mientras hablaba con mi madre, me tiré en la cama, en medio de la frustración.
Empecé a revisar los mensajes para relajarme.

“Buenos días, espero que me agregues como: El amor de tu vida ;)” mensaje de Dan
“No. Te agregué como: el idiota del insti” Escribí y envié el mensaje
Seguí mirando y encontré como 20 mensajes de Sam, fotos y videos de él.
Así que le hice una video llamada para saludarlo mientras me alistaba

Hola Sam, ¿Cómo está el chico más guapo de mi vida? – dije mientras me quitaba el pijama y tomaba mi tolla de baño

Pensando que ya me habías olvidado – hizo un puchero

Lo siento, no he estado muy al pendiente del celular desde que llegué, además, solo llevo una semana acá – dije metiéndome al baño

Lo sé, pero ya te extraño my baby, no tengo compañera para buscar chicos en las fiestas – dijo

Espera, deja me baño y seguimos hablando – le dije y lo dejé en la línea mientras me bañaba

Salí después de 15 minutos y Sam estaba frente a la cámara con un sándwich en la boca
¿A qué hora entras a la escuela? ¿Hay chicos guapos ahí? – preguntó, y a duras penas pude entender lo que dijo porque habló con la boca llena

Sam, mastica y traga, por favor – dije – Entro en media hora, y no sé, apenas he ido un día

¿Dices que un día no te bastó? A mí me habrían alcanzado dos horas para en listar a todos los lindos de ese lugar, ¿y a ti no te bastó un día? Me decepcionas, eso no es lo que te enseñé – su voz y su rostro fingía decepción

Estaba colocándome unos jeans y una blusa de tiras, más el chaleco del instituto

¿Cómo me queda? – le pregunté a Sam mientras modelaba frente a la cámara
Hace que se te vea muy bien el trasero, que sexy – respondió

Conozco a Sam desde que me mudé a la ciudad, siempre habíamos estado juntos en todos lados, era mi mejor amigo, no me incomodaba para nada que me viese desnuda o que me dijera ese tipo de cosa, puesto que él es gay.

Ponte maquillaje, tu cara parece de zombi – dijo – y no me cambies de tema

Bueno – Alargué la palabra - ¿Y tú para que quieres saber de los chicos de acá? ¿Vas a mudarte conmigo o qué?

No lo quiero para mí – lo vi guiñar un ojo y lo fulminé con la mirada

Eso no pasará, Sam – dije mientras me agregaba un poco de labial rosado sutil

¡Por favor! Si sigues así terminaras monja y nos aspiró llamarte “hermana virgen María” – Dramatizó