Capítulo 7

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¿Entonces? – preguntó

Empecé a contarle todo lo que había pasado con Dan desde que lo conocí hasta lo que pasó en la biblioteca

¿Por qué lo invitaste a tu casa? – preguntó

Amabilidad – dije

No deberías hacer eso – sonrió – Aunque entiendo porque te contó sobre Sally, no sé porque no te dejó disfrutar un poco mas de este lugar sin esa perturbadora historia

No es problema, suelo ser un poco curiosa con estos temas, podría decirse que me gusta el ambiente de misterio que hay en este lugar – dije sonriendo

Si claro – respondió Karla en un tono sarcástico - ¿Ya terminaste de comer?

Si – respondí, tomé la basura y la lancé al cesto

Vamos, en cualquier momento
Sonó el timbre interrumpiendo lo que iba a decir Karla

Si, a eso me refería – dijo después de que el escandaloso timbre cesara

Recorrimos el pasillo y las escaleras para luego llegar al salón de clases, cuando entré noté que no había mucha gente, supongo que es porque el profesor aun no llegaba, Karla se quedó hablando con la chica morena y yo me fui a sentar, me coloqué mis auriculares y empecé a escuchar música, hundí mi cabeza entre mis brazos para acostarla en el pupitre. Después de unos minutos sentí que alguien se había sentado a mi lado, pero no miré, puesto que pensé que era Karla

¿Por qué me quitas el auricular? – levanté la cabeza y observé a Ian sentado a mi lado

Porque quiero escuchar música – fingió inocencia

Está bien – respondí dejándole uno de los auriculares

Oye, me preguntaba si

Fuera de mi lugar, Ian – interrumpió Karla, miraba lo fijamente y fruncia el ceño, parecía no caerle bien

Ian se levantó y se fue a otro lugar, mientras que Karla se incorporaba en su asiento

¿Qué fue eso? – pregunté

Ya te dije, no deberías juntarte con malas compañías – respondió

Estaba a punto de preguntarle porque pensaba eso de él, pero en ese preciso momento entró el profesor de literatura

Buenas tardes – dijo con una voz tosca, era un señor de unos setenta y algo, que aparte parecía tener muy mal carácter

Soy su profesor y literatura, para los que no mee conocen, mi nombre es Henry Covil. Sus calificaciones se dividirán de la siguiente manera – dijo, y enseguida empezó a escribir en el pizarrón – 20% participación, 20% trabajos y 60% parciales, para lograr pasar en mi asignatura deberán tener todas las notas completas, si le falta alguna no podrán graduarse

Mientras ese profesor hablaba un ambiente de tención se formaba en el salón, todo estaba en completo silencio, solo resonaba la voz del profesor, penetrante y fuerte.
Hoy empezaremos con una lectura, tendrán dos semanas para leer, después de haber terminado tendrán que realizar un ensayo y hacer un comentario acerca del libro. El señor de las moscas, eso leeremos. Tengo libros para todos, por favor vengan a buscarlos en orden
Todos nos levantamos e hicimos una fila, de uno en uno tomaban el libro y volvían a su lugar

Hoy leeremos 50 páginas, y la próxima clase todos deben ir en la misma parte, no quiero excusas absurdas – dijo

Tomé el libro y una vez que todos estuvimos sentados en nuestros lugares el profesor empezó a pasar estudiantes de uno en uno para que leyera una o dos páginas, poco a poco se fueron pasando las horas, y aun así pude pasar y leer una página del libro.

Bueno, hemos terminado por hoy, espero les haya quedado claro todo. Nos vemos – dijo el profesor y se retiró rápidamente del salón, unos pocos minutos después de que él se fuera sonó el timbre

Dios, pensé que nunca acabaría esta tortura – dije y Karla se echó a reír
Sí, menos mal solo tendremos clase con él una vez a la semana – respondió aliviada

Te juro que tenia un dilema, me estaba quedando dormida pero el miedo a que el profesor se diera cuenta no me dejó – dije

Recogí mis cosas y me despedí de Karla, salí del salón y bajé rápidamente para dirigirme a mi casillero. Saqué todos los libros que no utilizaría y tome el de la historia del pueblo y lo guardé en la mochila, cerré el casillero y salí al jardín para buscar a Hanna con la mirada entre toda la gente.

¡Hanna! – grité y le hice señas para que supiera que debíamos irnos, pero me ignoró por completo porque estaba con Carl

No tenia tiempo para pelear con ella, así que empecé a caminar a casa.
Genial, me iré sola, otra vez pensé
Empecé a caminar rápido, no quería encontrarme con Dan en el camino, sentí que casi corría, pero pude llegar a casa en menos de media hora; saqué las llaves y abrí la puerta, al entrar oí el televisor encendido y vi a Scott en el mueble

Hola Kar – dijo

Tiré la mochila en otro de los muebles y me dirigí hacia él para tirarme encima suyo

¡Bájate! Pesas mucho – dijo

Eres un exagerado – reproché bajándome de él y sentándome a su lado – apenas peso 50k

Eso es mucho – hizo un puchero

No – le saqué la lengua

¿Dónde está Hanna? – preguntó

No sé – respondí con desdén y levanté los hombros

La llamaré e iré a buscarla, ¿Quieres venir? – se puso de pie y fue en busca de las llaves

Si, pero tendrás que comprar pizza para cenar – dije con una sonrisa
Está bien – respondió

Voy a dejar la mochila a mi habitación, también el chaleco del insti – la tomé y fui hasta la habitación, dejé todo en la cama, salí, cerré la puerta de la casa y me subí al auto

IN THE BLOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora