sinopsis:
Lucas y clarissa, son almas destinadas a estar juntos, sin importar el paso del tiempo y el cambio en ellos.
Te amo mi bombón, espérame, no me olvides...
Te amo mi caramelo, vuelve a mí...
El amor más grande, es aquel que ve con el corazón...
Lucas esperó todo el día y sólo alcanzó a ver a la bella rubia irse en su auto, pero a su bombón no, ella había cambiado de número de teléfono y celular, sabía que ella jamás tuvo amigas, de hecho eran sólo los dos contra todos, contra esos malos comentarios y burlas dirigidos siempre al cuerpo rellenito de su bombón, el siempre se metía en peleas por ella, porque nadie tenía el derecho de maltratarla o hacerle bullying, ella era perfecta y todos eran unos superficiales que veían la belleza de una persona sólo por su físico, con estereotipos específicos que calificaban su cuerpo sin tener en cuenta lo que realmente importa, la belleza interior, ésa que aunque suene cliché es la que importa, la que no necesita cirugías, la que nunca envejece, ésa belleza que se ve con los ojos del alma y el corazón.
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(...)
Muy temprano en la mañana, lucas salió al gimnasio cerca al centro de la ciudad, no quería perder la rutina diaria de entrenamiento, éso lo ayudaba a calmarse, vivía con mucha ansiedad desde que había llegado a su casa, su madre antes de que éste saliera al gimnasio le pidió unas cosas para la despensa, aclarandole que las trajera luego de sus ejercicios, y así lo hizo lucas, estuvo 2 horas continúas en todo tipo de maquinas y con su escultural cuerpo llamó la atención de varías mujeres que aunque suene extraño, muchas habían sido compañeras de la preparatoria, pero no lo reconocieron, ahora era un imponente y sexi hombre. Lucas notó las miradas, aún así su mente y su corazón estaban con su amada, su bombón, que por cobarde no había podido ir a saludar al padre de clarissa y atreverse a preguntar por Ella.
Terminada su rutina, lucas salió rápidamente al supermercado y llegando vio nuevamente el auto con la misma espectacular rubia en un conjunto deportivo muy sexy, trató de no verla caminar, pero le fue imposible no podía dejar de deleitarse con ése firme y redondo trasero, pero sentía que le era familiar, se acercó rápidamente a la rubia y sintió un delicioso olor ése que jamás olvidaría, bruscamente la tomó del brazo a la giró a él, no podía creer lo que sus ojos veía...
---bombón??? Dijo asombrado lucas, --caramelo??? Respondío clarissa. Al mismo tiempo, juntos y perfectamente sincronizados casi gritaron ---eres tú ???!!! --- que haces aquí?? Interrumpió rápidamente clarissa muy enojada y saltándose del agarre de lucas, tratando de no parecer asombrada y nerviosa, su caramelo está frente a ella, un hermoso y enorme caramelo dorado, ummm delicioso!!!! pensaba lujuriosamente clarissa. ---que carajos ocurre aquí? gritó lucas, porqué estás vestida así??--dónde está mi gordita hermosa y perfecta? que mierda pasa aquí, pensó lucas, ésta deliciosa y espectacular mujer es su bombón de fresa? su novia? --qué pasa contigo porqué me hablas así? Y qué te importa cómo éste vestida!! Respondío muy enojada bombón, Te estoy ofendiendo acaso con mi presencia?!!! Porqué regresaste ahhh?? Porqué no te que quedaste dónde sea que estabas y con quien sea también!!, furiosa con él, y de tenerlo tan cerca, la sacó de su zona de confort, no creía volver a verlo, pensó que ya lo había sacado de su corazón, y ahora oliendo su perfume que tanto extraño, su aliento fresco golpear su rostro era una invitación a besarlo, abrazarlo a morderlo, cómo lo hacía siempre, era un fetiche que compartían en secreto, sus largas sesiones de toquetoes y besos, fueron lo que los ayudaban a no haber tenido relaciones a temprana edad, definitivamente éstos jóvenes tenían muchas historias y locuras juntos.
