Aunque Nyx tiene el cabello muy oscuro, en realidad es castaño. Suele enredar los dedos en las ondulaciones de su pelo cuando piensa. Piensa mucho, pero hace poco.
A Nyx sólo le molesta el ruido y la luz. No puede dormir si hay ruido o luz. Además de eso, nunca se queja de nada en serio.
Cuando la señora Falcón le recita versículos de la Biblia, ella los traduce. Se los repite en una malsonante combinación de francés, japonés y alemán. La mujer siempre abre la boca con horror, porque no sabe más que su propio idioma y cree que lo que dice Nyx es en la lengua del Diablo.
Nyx es un nombre pagano. ¿Nacht? ¿Qué es eso? Seguro que cuando entraste a esa secta te pusieron ese nombre. La Hija del Diablo, debe ser lo que significa.
Aunque Nyx desprecia a la señora Falcón, su hijo, Leonardo, le cae bien. El chico siempre le pregunta a Nyx cómo es subirse a un avión. Nyx siempre le dice que es como tomar el bus, solo que no puedes pedir que se detengan, y también tienen baño y comida. Leonardo ríe y se le queda mirando, a veces intenta tomar su mano. A veces, Nyx le arranca confesiones a Leonardo. Él le cuenta de su padre, del silencio y de las noches. Nyx asiente cuando él le cuenta de las noches, porque lo ha oído. Nyx tiene buen oído, oye cuando Samuel y Leonardo lloran. Con una ternura infinita, Nyx acaricia las marcas que deja el señor Falcón en el cuerpo de Leonardo.
Nyx es un alma triste, una sombra pálida que sólo sale en la noche. La señora Falcón dice que es por su trato con el Diablo, que no puede recibir el abrazo del Señor en su corazón impuro. En las noches en las que no tiene que hacer la compra, Nyx va a la Iglesia. Hace bocetos de Cristo, de los bancos, de las piletas de agua bendita. Nyx pinta bien, pasa sus bocetos a lienzos y luego los colma de óleos. El cura de la Iglesia, el señor Evaristo, sabe que Nyx Nacht son sólo siglas.
Natalia, Yelaine, Xander, Néstor, Alicia, Carla, Héctor, Tadeo.
Los hermanos, los primos y los amigos de Nyx murieron con el chico del firmamento en los labios.
Nyx, en la eterna noche de haberlo perdido todo, huye de su realidad mientras lee.
Samuel, del A3; Nyx, del A4; Nysa, del A3 y 4; Leonardo, del B3.
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Los Chicos del Edificio Florentino
Ficción GeneralAunque Samuel, Nyx y Leonardo son muy distintos, los tres comparten lo mismo cada día: el descansillo del tercer piso del Edificio Florentino.