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Ese día Shoto durmió solo en esa habitación, los otros dos decidieron ocupar el cuarto de visitas para evitar una noche incómoda.

Durmieron, casi ya en la madrugada porque cada uno estaba perdido en sus pensamientos.

El bicolor se levantó antes de su gira habitual para evitar convivir todo lo posible con ellos y salir antes a la universidad. Ese día todos tenían clases, por lo que decidió que oo mejor era que tuvieran su espacio.

—Shoto ya se fue —le avisó al rubio.

Ayer en la noche, después de que el bicolor dijera sus pensamientos, solo salieron de la habitación sin decir nada más.

[...]

—Shoto-Kun, que bueno que ya llegas, ¿cómo te fue ayer? —cuestionó Midoriya en cuando entro al salón.

—Peleamos, desde ayer que desperté no hemos vuelto hablar.

—Disculpa por meterte en esto, solo quería ayudarte un poco —se lamentó bajando la cabeza.

—Quien debe disculparse soy yo —negó haciendo una ligera reverencia—, no hiciste nada, yo fui quien provocó la situación.

—Supe por parte de Aizawa que la profesora Nemuri llamó a tu casa, al menos ya saben que no mentimos.

—Yo también se los expliqué, pero creo que me excedí.

—¡El profesor tuvo un pequeño retrasó, llegará algo tarde! —informó el delegado de la clase.

—Vamos a la cafetería, ahí me puedes contar lo qué pasó.


[...]

—¿Por qué tan estresado, Bakugo? ¿Acaso tiene que ver con los exámenes? No te crees lo suficientemente bueno como siempre presumes, ¿eh? —dijo Monoma.

—Deja de joder, no estoy de puto humor —advirtió el cenizo.

—Eso siempre, solo te recuerdo que gracias a eso me estás dando ventaja para el examen.

—Quisieras.

[...]


—¿Pasó algo, Kirishima? —le preguntó Kendo.

Ella junto con Tetsutetsu lo habían notado algo raro desde que entró al aula y durante todas las clases de las primeras horas algo apagado.

Estando terminada la clase para poder ir a almorzar, se acercaron para intentar ser de ayuda a su amigo.

Resignado, y con ansias de sacar la amargura que lo estaba absorbiendo, les pidió tomar asiento de nuevo y así comenzó a relatar lo ocurrido del día anterior.

No es como que no creyeran en las palabras del dual, pero no era fácil olvidar lo pasado y la forma en la que los reprendió.


Ya suponía que saldría antes de su hogar para evitarlos, solo se algunos momentos en los pasillos.

—Ahora creo que está molesto —terminó de contar sintiéndose un poco mejor al relajarse con la charla.

Un Paso Adelante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora