Estoy corriendo, pero no encuentro la salida. ¿Donde estoy? Siento que me falta el aire, ¿Que me esta pasando? Oigo una voz que dice mi nombre, suena exactamente a la tuya, voy tras ella. Sigo corriendo, pero siento que no avanzo, miro alrededor pero no puedo ver muy bien, a lo lejos puedo ver una silueta, voy hacia ella y no es tanto porque que quiera, si no que algo en mi me pide que valla. La silueta esta ahí parada, con una mano extendida pronunciando mi nombre... ¿Oscar? No puede ser él, pero se parece tanto, ojos cafés, cabello castaño, un poco alto, sonrisa dulce... - Camila, ven, no hay mucho tiempo. Vamos deprisa- ¿Tiempo para que? Pero mientras me hago esta pregunta él toma entre sus brazos y me abraza. Esto se siente tan bien, se siente como si fuera mi hogar... -Camila, escuchame, recuerda siempre que te amo, recuerdalo. Por favor.- No caigo es cuenta en lo que me dice muy bien, lo que hago es verlo a los ojos, pero me doy cuenta de algo, es no es Oscar, se parece mucho, pero no es él, pero sin embargo me besa, y ese beso sabe tanto a Oscar que me dejo llevar, ese beso me sabe a gloria, me sabe al cielo, me hace tocar el cielo, sus labios son tan suaves, tan dulces, tan tiernos... Sin embargo rompe el beso y me quedó en el limbo. -Camila, mi Camila, es hora de irme, pie favor, no me olvides. Prometo regresar, te amo- besa mi frente, y entonces ya no esta, esa sensación de paz y de amor ya no esta. Siento como el mundo cae ante mi, y siento otra vez como me ahogó, la sola sensación me hace llorar, y entonces recuerdo, la sensación de ahogarme no es mas que solo el vacío que hay en mi, el vacío que dejo, no es mas que la tristeza, y lloro por eso. Me despierto y notó mis mejillas húmedas, otra vez soñé con él, ¿hasta cuando dolerá? Continuó llorando hasta que el sol me ilumina a través de la ventana.
