Mi chica -myg bts

T r e i n t a s e i s

"¿Taehyung irá a Japón?"

El día de ayer en Japón resumido fue comer y dormir, se la paso bien con Jungkook, era un tipo agradable, la hacía sentir cómoda, una cosa que le agradaba de él es que la trataba como una chava equis, pues, con sus demás conocidos-amigos siempre había cierta incomodidad.

Por ejemplo, como con Kim Taehyung, nunca hubo una amistad normal, pues el pelirrojo siempre quiso tener algo más, a pesar, de que ella nunca estuvo de acuerdo.

Suspiro pesado, estaba pensando demasiado. A pesar de estar lejos de Corea, y de Min Yoongi, seguía sintiendo la necesidad de estar cerca de él, de verlo, de hablarle, de tocarlo, lo extrañaba y demasiado.

Pero, ¿cómo puedes extrañar a alguien que te hizo tanto daño? ¿Cómo podría seguir queriendo a alguien como él?

Golpeo con un libro su cabeza, ¿había algún porque de lo que hizo? ¿Si hubiera escuchado sus excusas hubiera cedido a perdonarlo y seguir con él?

Extrañaba tanto a como era su vida meses anteriores, lejos de Taehyung, lejos de todo aquello, solo eran ella y él. Con eso siempre le basto, todo el amor que Yoongi sentía por ella siempre la lleno y le fue suficiente, nunca necesito se nadie más.

Cada vez estaba más segura que nunca superaría al pelirrubio, así llegarán mil hombres más, nadie es como él.

—eres una Idiota Je —se dijo a simisma mientras seguía golpeandose la cabeza con el libro.—

—si que eres rara como tu hermano —dijo el pelinegro, el cual la miraba desde el marco de la puerta.—

—tal vez y eso se deba a que somos de la misma familia —expresó y el pelinegro la miro con los ojos entrecerrados.—

—tu hermano esta aquí, solo venía a avisarte eso

—gracias Jungkook —respondió Je.—

Lo primero que hizo al ver a su hermano, después de haber salido de su habitación fue correr hacía él y lanzarse a sus brazos.

—te extrañe mucho, Jimin —dijo ella.—

Su hermano no le respondió, solo la mantuvo en sus brazos, pues, era algo que necesitaba la menor.

El hecho de estar así la hacía sentir segura, y eso le gustaba. Se sentía tranquila, querida, una sensación de comodidad que solo su hermano sabía darle.

—Jimin, lo extraño —susurro en su oído, el castaño solo sintió su pecho contraerse.—

—tranquila, lo sé, y no te sientas culpable si lo haces, es algo normal hermanita —le respondió.— tomará tiempo deshacerte de ese sentimiento, pero verás que algún día desaparecerá

"¿Y sino quiero que desaparezca?" pensó JeMi.

—¿Quieres una noche de chicas? —preguntó Jimin y ella asintió.—

—solo si vemos películas de terror —dijo ella y él acepto.—

—¿me pueden invitar? —pregunto el pelinegro y ella nuevamente asintió.—

Jungkook sentía la necesidad de proteger a la menor, y es que, por lo que le conto Jimin, la ha pasado muy mal.

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