𝐃𝐄𝐒𝐇𝐀𝐁𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑 | 𝐃.𝐌.

004- 𝐯𝐢𝐞𝐫

Tan sólo habían pasado dos días.

Dos días en los que no pude evitar sentirme nerviosa por hoy.

El maldito viernes.

Solo quiero desaparecer.

Ahora mismo acababa de salir de la clase de DCAO, pasaba por los pasillos. Por los ventanales podía ver la luz brillante del sol entrando, hoy hacia un día soleado y el paisaje se veía muy colorido.

Lo odiaba.

Preferia los días nublados/ lluviosos y sentir el olor a la tierra mojada.

Me dirigí a la sala común tratando de encontrar a Ivy o a cualquiera de los chicos, apenas entré estaba todo silencioso y algunos estudiantes estaban concentrados en su lectura.

Busqué por algunas partes tratando de encontrar a los chicos pero no estaban, deben estar teniendo alguna clase.

Finalmente opté por agarrar uno de los libros que habían en la pequeña estantería que teníamos.

Orgullo y Prejuicio.

Perfecto, esto es lo que realmente necesitaba.

Me senté en uno de los sillones suspirando y abrí la tapa.. pero antes de empezar a leer sentí una mano en mi hombro.

─Hola hermosa─Me giré y no era necesario girarme para saber de quien se trataba.

─Qué es lo que haces?─

Scorpius.

─Y a ti que te parece?─ Levanté el libro mostrándole .

─Que hiriente eres Bella─ fingió un dolor en su pecho.

Realmente es estúpido.

Estaba para hacer bromas en este momento?

No.

─Qué quieres?─ Era lo único que quería saber, y si el no iba a responder me iría. Me pone incómoda estar cerca de él a solas.

Se sentó a mi lado acercándose y me alejé para mantener la distancia.

Pero se volvió a acercar.

Y volví a alejarme.

Entendió y se quedó en su lugar.

─Bueno, solo quiero pasar tiempo contigo. No puedo?─

No.

Hice una cara confusa con un poco de asco─Que yo sepa tienes novia, ve con ella─ agarré el libro y caminé hacía la puerta de la sala común, salí y fuí en rumbo hacía a la biblioteca.

Mientras caminaba iba distraída mirando los cuadros, realmente son amables si no los miras mucho

Cuando de la nada choqué con algo duro.

Auch.

Antes de que pudiera caer dos manos agarraron mis muñecas fuertemente.

Miré para arriba y resulta que había chocado con un pecho.

El pecho del Profesor Malfoy.

Genial, gracias Salazar por escucharme.

No me había dado cuenta de que el me estaba mirando hace tiempo y yo estaba quieta en mi lugar, yo no había caído pero el libro si.

─Deberías mirar cuando caminas─ su voz sonaba igual que siempre.
Grave, Demandante y fría.

─Bueno, creo que usted tampoco estaba mirando ya que chocó contra mi también─ comenté atentamente mientras lo miraba.