¿Puedo llegar a gustarte? [BamKhun]

Una velada al son de un mal músico bajo la luz de una linterna barata

(Esto no es una nueva actualización, solo que me apresuré en subir el episodio y no me di cuenta de las fallas que tenía, lo siento)

–... ¿Puedes repetir lo que dijiste?

– ¡Sal conmigo, por favor!

– Me refiero, si escuché lo que dijiste, pero ¿Lo dices en serio? – Preguntó Khun con una voz algo angustiada –Tú y yo nunca hemos hablado antes, creo que ni siquiera sabía de tu existencia hasta hoy.

Esas palabras provocaron que un conjunto de personas ubicadas detrás del chico murmuren un "Auch" en conjunto e incluso que una de ellas se atreviera a gritar: "El crujido de tu corazón se pudo escuchar hasta aquí"
Pero el rubio ignoró aquellas palabras y -aunque con un poco más de vergüenza- volvió a pedir lo mismo.

– ¿Por favor, podrías salir conmigo? – El estudiante frente a él tenía los ojos llorosos, se sentía la humillación y arrepentimiento del chico al estarse declarando en medio del comedor de la institución; siendo esta definitivamente una mala decisión. 

Después de todo, ambos habían llamado la atención en cuanto el chico se le acercó y la declaración que dio -que fue, además, gritando- hizo que esa atención se intensificara.

Khun ya podía ver a los típicos abusadores de la escuela burlarse del rubio los siguientes meses, como presidente del comité de Disciplina y vicepresidente de la escuela no podía permitirlo. Escoltarlo todos los días hasta que el tema se vuelva polvo sería la solución más práctica, pero la más molesta, así que su cerebro se puso a pensar en una solución rápida -a sabiendas de que toda esta línea de pensamiento se desarrolló en su cerebro en 0,02 segundos-.

– Con gusto acepto tus sentimientos – Quien sabe qué clase de espíritu compasivo poseyó al de ojos azules para que pronunciase aquello sin pensárselo dos veces.

Y evidentemente el lugar se llenó de caos, comida empezaba a llenar el suelo y las personas gritaban como si el fin del mundo estuviera pasando frente a sus ojos.

Si la descripción te recuerda un poco a un mercado, es porque ambos no están tan alejados con todo el alboroto que se suscitaba.

Cabe mencionar que unos pocos se acercaron a darle una palmada en el hombro al chico dándole sus felicitaciones por -supuestamente- "Lograr derretir el corazón del frío príncipe"... Y otros empezaron una guerra de comida por ninguna razón.

– ¿Ves Ehwa? Mi delineador es mejor que el tuyo por mucho, así que baja esas albóndigas de tu mano.

– Eso fue solo suerte Androssi, estoy segura de que hoy es un día de suerte para el signo Leo. Y si yo tengo que bajar estas albóndigas, tú tienes que dejar en la mesa ese jugo de papaya.

Khun devolvió la mirada a su no planeada novio, el cual parecía querer decir algo -y que también parecía estar a punto de orinarse encima- y cuando vio que le estaba prestando atención le dijo:

– ¿A-ahora que somos pareja puedo saber tu nombre?

...

¿En qué demonios se había metido?