El zapatero y el diablo [Mikellino]

End ¿?

-¡Hola Mi-!-.

-¡¡¡Primero se dispara y luego se pregunta !!! -gritó nuestro castaño ante el "desconocido" -.

__________
La imagen es un representación de como sucedió, yo así me los imaginé, pero si lo pensaban de otra forma, normal ah Uwu
__________

.

-¡No me vuelvas asustar prro! -exclamó el castaño con un poco de enojo por el contrario-.

-¿¡Y yo que te hice!?-.

- Aparecer así de la nada para asustarme- respondió fríamente el chico con orejas de perro-.

- Es la verdad, no entiendo por qué vas a conseguir un trabajo si esta misma noche vuelves conmigo al mundo real -finalizó de forma seria el de ojos azules-.

Mirando con un semblante serio, el castaño no pudo argumentar nada por el simple hecho que no encontraba coherencia en la situación- ¿Es broma, cierto? -pronunció el chico a secas-.

- ¿Tengo cara de estar bromeando? -cuestiono el pelinegro-.

- La verdad es que no, pero siempre tienes esa actitud de payaso- se burló el castaño en un intento de desviar el tema-.

- ¡Oye! Que tengo sentimientos- dijo el ojiazul haciéndose el dolido- En fin, prepárate porque ya nos vamos de este lugar- ordenó el chico para luego empujar a nuestro hibrido a la puerta que seria una de tantas que deben cruzar para llegar al final-.

- ¡No puedo hacerlo! ¡Trollino! -siguió gritando como respuesta incondicional al no poder volver atrás-.

Parecía una broma de mal gusto de parte de tu padre, obviando que me quedaría en ese mundo para toda mi vida. Las cosas no podían empeorar; pero llegó Raptor.

- Hombre Trollino, cuanto tiempo sin verte por aquí- saludo el reptil, aumentándole el "inútil" por mayoría de votos de parte de sus conocidos-.

- Ohh Raptor, veo que no has cambiado nada desde la ultima vez que no encontramos con los demás -dijo sonriente- bueno Raptor, tengo unos asuntos pendientes que ejecutar-arrastrando al castaño para la puerta final- nos vemos más tarde -dijo despidiéndose- porciento, me llevo a Mike conmigo, no te preocupes si no vuele esta noche- para finalmente salir-.

- ¡Cuídense hijos míos! -mencionó con una son sonrisa- que rápido crecen -para luego realizar su labor-.

[...]