SEIS

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Alguien está tocando el timbre y la puerta de mi casa de una manera desesperada, la persona que este del otro lado de ella debe de tener la intención de tirarla abajo

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Alguien está tocando el timbre y la puerta de mi casa de una manera desesperada, la persona que este del otro lado de ella debe de tener la intención de tirarla abajo.

Con el corazón latiendo a mil por hora y las piernas temblando, tomo el valor de bajar las escaleras y dirigirme a ver quién es. Mi lado racional dice que es una pésima idea, pero mi curiosidad gana por saber quién es la persona provocante de todo el escándalo. 

Al llegar el último escalón de las escaleras los golpes y el timbre dejan de escucharse, se genera un silencio sepulcral y solo se escucha la madera que cruje por cada paso que doy hacia la puerta.

Tomo una profunda respiración para poder calmar todo el desastre que es mi corazón, abro la puerta con los nervios de punta y la persona del otro lado es... 

–¿Trevor?

–Se que es muy tarde pero te olvidaste esto en el coche de la satánica – dice mostrándome mi bolsita de maquillaje–Tu casa no está lejos de la mía y decidí traértela pero cuando llegaba vi...

–¿Qué viste? –interrumpí.

–Alguien estaba en el árbol que da a la ventana de tu habitación Dominick. – Después de esas palabras veo la preocupación en su mirada. Se me va el alma de mi cuerpo y me quedo procesando lo que ha dicho Trevor.

–¿Lo viste? ¿Pudiste ver su rostro? –Le pregunte casi entrando al borde de la desesperación.

–No, estaba vestido de negro completamente y la capucha puesta. Salto del árbol después de gritarle, no logre ver nada.

–Mierda, mierda, mierda. Esto no puede estar pasando, no otra vez– me paso las manos por la cara y el cabello en un mísero intento de contener las ganas de mandar todo al diablo.

–¿Qué está pando? , ¿por que dices que 'Otra vez'? – pregunta Trevor preocupado.

Me hago a un lado de la puerta para que el pueda pasar y contarle lo de los mensajes, las fotos y todo lo que ha ocurrido desde que llegue a este pueblo.

–¿Me estas jodiendo Dominick?, me estás diciendo que hay un puto loco acosándote desde que llegaste y no dijiste nada.

Está enojado y la verdad no lo culpo, yo también estoy enojada conmigo misma.

–Al comienzo pensé que era una broma por ser la nueva pero después... fue más intenso y me aterra pensar que hay alguien siguiendo cada maldito paso que doy.

–Me quedare.

–¿Qué? –sus palabras me desconcertaron un momento hasta que calara las cosas.

–Me quedare contigo esta noche y las que sean necesarias hasta saber que ya no hay ni un loco acosándote. –dice de una manera decidida. Sus palabras hacen que las comisuras de mis labios se alcen amenazando en que salga una sonrisa.

ZIGOR  (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora