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El deseo, el sudor, la lujuria.

Solo eso se podía sentir en la habitación del Señor Jeon.

-Que hacemos primero?- dijo agitado por el reciente beso.

-Desnudarnos, no cree?- dije y reímos.

Quitó los botones de su camisa dejándome ver su trabajado torso.

Dios, que delicia..

-Le gusta lo que ve, Señorita?- dijo sonriente.

-Si, uhm... está bien..- dije nerviosa mientras se acercaba a mi anatomía.

-Nerviosa?- dijo a mi oído mientras acariciaba mis pechos sobre mi camisa.

-Algo..- tragué saliva.

-Debería estarlo, no sabe lo desesperado que estoy, y cuando estoy desesperado, follo duro, muy duro- dijo quitó mi camisa soltando una risa al ver mi sostén de encaje.

Claro que vine lista para esta noche.

-Me gusta que me follen duro- solté.

-Osea, que no será su primera vez..- dijo y negué -valla, quién habrá sido el afortunado de tenerla en su cama..- dijo y reí.

-Me halaga, Señor.

-De nada, Señorita, pero no es momento de halagos, sabe?- dijo y asentí -a la cama, ahora- dijo y obedecí.

Si folla como aparenta que lo hace, estaré destrozada..

Se colocó encima mío y me besó, un beso salvaje y posesivo, haló mi cabello dando así paso a mi cuello expuesto, dejando marcas, lamidas, besos, haciendo que me derritiera entre sus brazos.

-Mmmh, huele a durazno- soltó con voz ronca -y sabe a..- lamió mi cuello -usted, sabe a su deliciosa esencia, Señorita.

Continuó por mi clavícula hasta mis pechos, su mano viajó hasta mi espalda y desabrochó mi sostén con una mano.

Que talentos se carga este hombre..

-Lindos atributos- dijo y sonrojada, asentí en respuesta.

Acarició mis pechos, sentir sus manos de hombre explorarme es un sentimiento inigualable, su lengua, su lengua lamía, chupaba, marcaba mis pechos como si fuese su territorio, y eso me encantaba.

Se despojó de mi falda y mis bragas, abriendo mis piernas y lamiendo mi centro haciéndome arquear mi espalda.

-Lo está disfrutando Señorita?- gemí y azotó mi muslo -responda.

-S-si, Señor..

-Me alegro..

Y así continuó, su lengua explorando mi coño mientras mantenía sus ojos pegados en mi, tomé su cabello al sentir que estaba cerca del orgasmo, pero se detuvo..

-De pié- dijo y obedecí, frustrada por no alcanzar el éxtasis.

Quito su pantalón, zapatos y esos bóxers Calvin Klein que le quedaban a la perfección, dejando salir su gorda polla, se recostó en la cama mientras se masturbaba dejándome estática en mi puesto.

-Que espera para tomar mi polla, Señorita, no todo es para siempre- esa frase me hizo salir de mi trance y volver al mundo real.

-Si, Señor- me acerqué y me puse en posición para hacer lo mío.

Tomé su duro, rosado y palpitante miembro en mis manos para masturbarlo y chupar la cabeza de su polla a la vez.

-Mierda, justo así- gruñó y gemí al sentir que azotó mi culo.

Yes, Sir • Jk & ___ • | +18 | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora