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𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖈𝖊𝖗𝖔 ⊹
ִֶָ𓏲࣪ 🔪𖤐🕷₆⁶ ̫
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El día se había tornado oscuro, la pequeño niña de tan solo tres años se dedicaba a mirar las gotas que caían por la ventana de su casa sin siquiera ser consiente de que en la oficina de su padre una discusión estaba surgiendo
─No puedo aceptar estar con ustedes como socios, son unos traidores ─hablo con enojo el padre de la pequeña mientras su madre estaba detrás de el esperando que los hombres no hicieran nada
Hace poco la banda había traicionado a sus antiguos socios y el padre de la chica aun no confiaba demasiado en ellos. Mientras ellos hablaban uno de los compañeros de los chicos se había acercado a la pequeña de la familia
─ven chiquita, mira un juguete para ti─le susurro, la pequeña quien era una persona muy extrovertida se acerco rápidamente con una sonrisa
El hombre encapuchado sonrió mientras la tomaba en sus brazos y salía con la pequeña metiéndola al auto y esperando a su compañero quien aun seguía a dentro
─Si no lo haces tu pequeña niña ya no volverá a tu casa con ustedes, lamento avisarles que ni siquiera esta en la casa en este momento─hablo uno de ellos con una extraña sonrisa
La mujer trato de ir a ver a su hija pero el chico la detuvo
─un paso más y tu pequeñita no vivirá mas ─dijo y la mujer soltó un sollozo yendo pasos a tras
Las cosas parecían estar mejorando pero de repente el hombre en una acción de desesperación saco su pistola tratando de pegarle sin embargo el otro fue mas rápido tarándola hacía un costado y mirándolo a los ojos
─Nunca mas veras a tu hija Humbert, nos vemos─hablo luego de golpear su estomago para que el hombre pueda soltarlo y correr fuera de la casa. Las cosas habían salido mal y por orden de Alfred cuando eso sucedía debían escapar. Humbert Mosley era un hombre muy poderoso y si sus hombres volvían estarían en problemas
La casa había estado fuera de guardias debido a que esos eran sus condiciones para hablar así que fue fácil y entro rápidamente a el auto mientras su compañero arracanaba
Luego de unos minutos cuando la adrenalina había abandonado su cuerpo miro hacía atrás donde la pequeña niña que no parecía entender nada jugaba con la pequeña muñeca de trapo que el chico antes había traído su compañero
─trajiste a la pequeña─hablo haciendo que su compañero asienta─ era solo amenazar y dejarla junto a la nota, no traerla imbecil─el chico de la pandilla suspiro mientras agarraba su cabeza con estrés
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─No puedo creer lo imbéciles que pueden llegar a ser─hablo Alfred moviéndose de un lado a otro─les dije que nada de amenazas, nada de armas y secuestraron una niña
La pequeña rubia se encontraba dormida mientras abrazaba la muñequita que anteriormente el ladrón le había dado
─¿Que haremos ahora?─pregunto William, el hermano de Alfred
─No podemos devolverla, nos enviarán a la cárcel apenas pasemos a diez metros del viejo─hablo Laurence, el ultimo hermano
─yo la cuidare, hasta que se nos ocurra algo para hacer con ella...iremos a Birmingham, Milicent tiene familia allí
Milicent, la esposa de Alfred quien había logrado dormir a la pequeña asintió, ella venía de una familia de gitanos de apellido Lee. Ella había abandonado un poco la vida de sus parientes al casarse con Alfred pero aun así su felicidad era mejor a cuando vivía junto a ellos
Todos dirigieron la vista a la pequeña que dormía y parecía no estar al tanto de que todo cambiaría a partir de ese momento
