La mujer que odiaba a los vampiros.

18._Disparo

Duncan saltó para apartarse de la vampiresa que quedó atrapada contra el suelo con ese bastón atravesado en su pecho. Por alguna razón Seras no lograba quitarse ese objeto de encima. Por un momento le recordaron a las bayonetas de Anderson,pero ese baston se sentía más poderoso.

Desde la mansión,a los balcones,
salieron algunos hombres armados con lanza cohetes bastante pequeños,
pero que guardaban un enorme poder de fuego. Duncan les vio y señalo a un grupo de vampiros aproximarse a la mansión,ya que el muro de balas había desaparecido dejando el camino libre. Él fijo su atención en Mary,pero no logró acercarse ya que Melchor intervino. De los tres era el más rápido y portaba dos espadas cortas que Duncan bloqueo con su mano desnuda,sin ningún esfuerzo. El muchacho retrocedió bastante sorprendido,mas no dudo en intentarlo otra vez,mientras escuchaba a Baltazar ordenar que dispararan.

Mary logró atrapar a dos de esos pequeños vampiros con sus hilos y emplearlos como marionetas. Con uno de ellos pudo liberar a Seras del baston,apenas a tiempo para que se amparará de la lluvia de plata que termino con los hombres lobos en su mayoría.

-No en vano se vive tanto-comentó Duncan viendo a Mary-Has compartido tu conocimiento con estos hombres,mi pequeño pájaro de fuego.

-¿Te conozco?-le preguntó la mayordomo.

-No,pero yo se todo de ti. Sé que en tu espalda tienes una sicatris que nunca se borra. En todas tus vidas esa marca renace contigo. Sé porque odias tanto a los vampiros...Sé que escondes, aunque posiblemente,en este momento,no lo recuerdes-le dijo Duncan con una voz serena y desprovista de cualquier emoción-¿Bailamos?

Después de la pregunta,se abalanzó hacia ella estirando la mano para llamar su bastón,que voló hacia él. Los hilos de Mary,eran capaces de cortar un edificio cual si fuera una galleta,pero a ese bastón no le hicieron ni un rasguño. Duncan enredo las hebras en aquel objeto y tirando de ellas arrastro a la muchacha hacia él,para darle un puñetazo en el abdomen con una fuerza bestial. Sangre brotó por la boca de Mary quien cayó sobre una rodilla,incapaz de respirar. De no ser por Melchor,que apareció desde atrás, logrando clavar su espada en el hombro de Duncan,este hubiera descargado su bastón sobre la muchacha.

-Ustedes son demasiado molestos-le dijo Duncan a Melchor y se giro a él, para poner su mano sobre el rostro del Rey Mago,a quien aplastó contra el suelo dejando debajo del cuerpo del chico un pequeño cráter.

En el sótano de la mansión,Heinkel llegó ante el sello de Alucard. Se quedo de pie alli,un momento,antes de estirar su mano hacia el cristal y descansar allí sus dedos para después apuntar con un de sus armas,sin llegar a disparar.

-¿Se le ha perdido algo,Heinkel?-le preguntó Gaspar a su espalda-¿O esta tan asustado que ha tenido que venir a esconderse al sótano para sentirse a salvo?

-Sólo me perdí.

-Le pido que vuelva arriba...Por favor.

Heinkel volteo,pero Gaspar ya no estaba ahí.

En la habitación de las pantallas, Gaspar permanecia con una rodilla en el piso y una mano en el rostro. Se levantó cuando unos soldados llegaron a la puerta.

-Si mi disculpa,debo salir-le dijo a Integra y después de darle una instrucción a los hombres se fue.

La mansión estaba totalmente blindada,pero permanecer así era imposible. Sino hacían algo,pronto sus defensas colapsarían.          

Aquel hombre negro era llamado Baki. Tenia una gran fuerza y cargaba IWI Galil Ace PISTOL. Era un  arma ordinaria,ya que no quiso utilizar la que le entregaron los Reyes Magos. En ese momento,mientras cubría a sus compañeros que cargaban el pequeño lanza misiles, se arrepentía de su decisión.

-Son monstruos,son monstruos-no dejaba de repetir eso mientras disparaba.

Quedó pasmado cuando al hombre que estaba al lado le arrancaron la cabeza. La sangre tibia de su compañero le salpicó la cara y al ver a su costado se encontró con lo que parecía un chico de unos doce años,que le salto encima con la mandíbula abierta. Con su arma logro detener la mordida,pero la fuerza de esa criatura lo derribo. Para su fortuna,Gaspar acribillo al vampiro y luego salto desde el balcón para unirse al combate.

-Son demasiados-le dijo a Baltazar,que se debatía con dos de esas criaturas-¿Donde esta Melchor? Dile que lo haga ya...

Baltazar no perdía de vista a Mary,que junto a Seras luchaban con Duncan,quien tenia unas habilidades muy extrañas. En un momento le arrojo a la vampiresa un polvo que Mary bloqueo usando un cadáver de hombre lobo como escudo.

-¡Es tierra de tu ciudad natal! ¡Si te toca te inmovilizará!-le gritó la mayordomo a Seras.

-Pensé que eso me ayudaba a descansar...

-Si,pero puede usarse en tu contra también-le explicó Mary.

-No cabe duda de que tu conocimiento es tu mejor arma-le dijo Duncan-No puedo esperar a tenerlos entre mis manos...

-Hablas mucho,pero dices nada-le gritó la chica justo cuando Seras la tomó para elevarse por encima del campo de batalla.

Melchor estaba de pie en un punto libre,donde era protegido por las balas. Saco de su bolsillo un rosario blanco y con el en la mano dibujo una cruz delante de él,mientras decía:

-In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen...     

Una cruz luminosa apareció delante de Melchor. Una figura que se extendió a lo alto y ancho.

-Seras...sueltame-le dijo Mary al ver como dos vampiros iban sobre ellas. La vampiresa obedeció y la chica cayó,mientras Baltazar y Gaspar se ubicaban detras de Melchor.

-¡Extinción!-gritó el menor de los hermanos y una fuerte luz se desprendió de la cruz,quemando todo a lo que alcanzaba.

Duncan huyo y apenas a tiempo. En el interior de la mansión,Integra debió cubrirse los ojos con los brazos. La luz en las pantallas era muy potente. Cuando aquel resplandor se extinguió,Melchor cayó inconciente en los brazos de sus hermanos. Mary cayó suavemente con ayuda de sus hilos y corrió hacia los hombres. Desde el balcón Integra,sólo vio un suelo quemado. No había rastro de absolutamente nada.Heinkel estaba pasmado.

Unas horas después,Mary se reunió con Integra para darle su reporte respecto al acontecimiento.  

-Tuvimos veinte bajas-termino por decir la mayordomo.

Integra estaba bastante pensativa. Todo lo que sucedio esa noche,le fue totalmente nuevo. Ella sabia de armas y soldados,pero las estrategias no eran lo suyo. Mary y los Reyes Magos usaban armas,magia,reliquias con las que no estaba familiarizada. Se sintió perdida e inútil. En todo ese asunto notó que algo le faltaba. Se perdió en pensamientos y reflexiones que la llevaron a una decisión.

-Mary...Quiero contarte respecto a Alucard.

-¿Se refiere el vampiro que trabajaba con usted?

-Si...Quiero escuches y luego me digas que piensas al respecto.

Le contó todo lo que sabia respecto a la muerte de Alucard. La idea de Integra era que ella podía saber como regresarlo. Ya que por lo visto Mary sabia muchas cosas.

-Si entiendo bien,ese vampiro no esta muerto-le dijo la muchacha una vez Integra acabó su relato. La mujer alzo la vista y despego el mentón de sus entrelazadas manos.

Amanecía y Mary fue hacia el bar para buscar un vaso con whisky que llevo al escritorio.

-Supongamos que este vaso es Alucard y su contenido son las almas dentro de él. Entonces este cubo de hielo es  Schrodinger-le explico Mary dejando caer el cubo en el whisky para luego agitarlo con una pluma-Esa alma se disolvió en la sopa de almas al interior del vampiro y como este toma para sí todo lo que las almas pueden brindarle,adquirió la habilidad de estar en todas partes y en ninguna a la vez. Alucard sigue allí,pero disuelto en si mismo.

-¿Puedes traerlo de vuelta?-le preguntó Integra.

-Es posible si-le dijo la chica-Pero para eso yo tendría que morir-le dijo Mary.

-¿Donde quieres el disparo?-le preguntó Integra.