Nadando en una realidad de plástico

El sexo según quién.

Es bueno recordar que el sexo es algo mucho más amplio —deliciosamente más amplio— que la vía de reproducción de la especie, pero es debido insistir también en que cada uno de nosotros nacemos de un apasionamiento físico entre personas de sexo complementario y que ambas figuras —paterna y materna— son esenciales para el desarrollo psíquico equilibrado del individuo. Viendo la televisión, los niños pueden llegar a suponer que las relaciones sexuales no son más que una especie de maratón donde sólo importa que cada cual obtenga lo suyo del modo más copioso y fácil posible, sin miramientos ni responsabilidad hacia el otro; es importante tarea educativa explicar que el sexo nada tiene que ver con los récords olímpicos, que es más rico cuando involucra sentimientos y no sólo sensaciones, que lo importante no es practicarlo cuanto antes y cuanto más mejor, sino saber llegar a través de él a la más dulce y fiera de las vinculaciones humanas.  

-Savater Fernando,
"El valor de educar", pp37-

El amor...  (Solo diré que faltó especificar cuál es la más dulce y fiera de las relaciones humanas)

Está bien, no sólo se tiene sexo por amor, pero es importante no confundir uno con otro, más bien es estar bien informados que el pacto sea conocido por ambos, una sexualidad consciente siempre nos hará más libres, libres de decidir cuándo, libres por saber sus efectos, libres por creernos humanos,  es un debate interesante el delimitar si se debe hacer bajo un acto romántico, pero algo real es que las personas deben estar seguras de querer llevarlo a cabo, ambas personas, consolidado como personas que estén bien informadas sería un acto totalmente libre.
Es importante siempre tener claras las intenciones de ambos.

Aún así, el sexo por amor es lo más rico del cuerpo hablando en  explícitaciones retoricas/literales dignas de experimentación.