El fin de semana estuvimos planeando con Jimmy cómo animar a Gus, queríamos llevarle regalos y golosinas, teníamos todo listo, pero de repente el domingo, mamá me dijo que a él le había dado la peste cristal y no podía ir a clases sino iba a contagiar a los demás.
Pobre de mi primo, ¡ahora será un muñeco de porcelana!
Tendré que acercarme solita a Gus, porque mi primo faltaría a clases hasta que se le pasara la peste.
Además, en la cena, estábamos comiendo de lo mejor cuando se me salió un diente y por poco me lo trago, me asusté mucho, pero mis hermanos Tom y Willy me dijeron que en la noche venia el hada de los dientes y me dejaría una moneda.
Así que le pregunté a mamá y me contó cómo debía hacerlo, llevé mi dientecito a mi habitación y lo puse debajo de la almohada.
Y ¡era cierto! Cuando desperté para ir a clases, tenía dinero y un bombón de chocolate.
Si no me viera tan fea sin dientes, diría que me encanta que se me salgan, solo porque mis papitos no me dejaban comer muchos dulces, ya que me pongo hiperactiva.
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Entre palabras te hallé (I y II)
Teen FictionSegundo libro de Dos amores un solo corazón. DESTACADA EN NOVELA JUVENIL 2020. Primera parte y Segunda. Sinopsis: August es un niño sencillo y tierno, que a su corta edad ha tenido que lidiar con dos grandes situaciones que lo llevarán a su...