Dazai Osamu es parcialmente sordo.
Nakahara Chuuya es maestro de música.
[Soukoku: Dazai Osamu×Nakahara Chuuya]
[AU en esta historia no tienen poderes, son dos personas comunes]
[Shipps variados]
[Bungou Stray Dogs pertenece a Kafka Asagiri]
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Él se quedó pasmado viendo al pelirrojo tocar su violín con tanta pasión, como el pequeño de altura movía sus dedos entre sus cuerdas y pasaba el arco creando tales notas, llevo su mano a su oído, agradeciendo a sus auxiliares ayudarle a escuchar la música del ojiazul, las lágrimas se asomaban de sus ojos castaños al escuchar tal belleza, nunca presenció algo igual, y si algún día cercano muriera, quería morir con tal belleza.
—¿Quién eres tú? —preguntó el menor un tanto hostil, el castaño entro en pánico.
—¡Lo siento, lo siento! Y-Yo soy el nuevo profesor de literatura y me perdí... Eh yo...
—Oh, el director me habló de ti —el tono intimidante y hostil del chico desapareció, dejando en su lugar una contestación amable—, eres el chico sordo, ¿No?
Él asintió, no era como si fuera sensible con como se referían a su condición, sabía que algún día perdería por completo la audición, pero agradecía poder haber oído su voz antes de ello.
—Lo soy...
—Perdón por ser tan grosero, solo no me gusta que los demás me vean tocando, bueno, a excepción de mis alumnos. Entonces, ¿Te perdiste?
El castaño asintió, agachando la cabeza mientras rascaba con nerviosismo su nuca.
—Si, yo buscaba mi aula y me perdí...
—Ven, sé dónde es el aula de literatura, pero primero acompáñame por un bocadillo, no he comido nada en todo el día.
El mayor de altura no protesto, el chico ya le estaba haciendo un enorme favor al llevarlo a su aula, no perdía nada acompañándolo por algo de comer, incluso el quería comer algo, pero no tenía dinero.
—¿Eres tú el profesor de música? Tocas muy bien...
—Lo soy, realmente pocos chicos toman mi clase, pero es bueno saber que aún a alguien le interesan los viejos instrumentos de la escuela.
—Vaya, ellos no saben de lo que se pierden.
Cuando finalmente dejara de oír lo que más extrañaría sería definitivamente la música que escucho salir de ese violín por vez única, quería seguir oyendolo lo más que pudiera disfrutarlo, los chicos no sabían lo afortunados que eran al gozar de una buena audición.
—Dazai-sensei, Kunikida-sensei nos mandó a buscarle, oh, Nakahara-sensei buenas tardes —el albino hizo una reverencia, era de los pocos alumnos que sabía que no le discriminaba por su condición, aunque los demás no lo hicieran en su cara sabía que entre ellos cuchicheaban y se reían de él.
—Kunikida-sensei noto que se perdió, y nos envió a buscarle, aunque sabemos que ya está bien, gracias por cuidar de Dazai-sensei Nakahara-sensei. —el pelinegro hizo una reverencia al pelirrojo, siempre era demasiado formalista y todos le agradecían su buena educación.
—Gracias por preocuparse chicos, estoy acompañando a Nakahara-san a comprar un bocadillo, ¿pueden decirle eso a Kunikida-kun por mi?
—Se lo diremos Dazai-sensei. Con su permiso.
Ambos hicieron una reverencia y se retiraron, el pelirrojo que solo callaba los despidió con un movimiento de mano.
—Así que, ¿Dazai?
—¡Ah! No nos presentamos correctamente, es un gusto Nakahara-san, soy Dazai Osamu.
—Soy Nakahara Chuuya, solo dime Chuuya.
La sonrisa que el ojiazul le otorgó fue lo más precioso que había visto en sus veintidós años, un suspiro se despidió de su boca sin que el pelirrojo lo advirtiera, cuando llegaron a la cafetería el menor a parte de comprar su almuerzo fue muy atento comprando algo para él también, y aunque sonara tonto o demasiado extraño, sentía que comenzaban a revolotear las famosas mariposas en su estómago.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.