23.- Zona negra

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Pasaron un par de días, donde Lycan y Vayolet cada vez eran mas exigidos, pues la cantidad de enemigos que los atacaban era mayor, así como su armamento cada vez, era mas fuerte, las armas pequeñas ya pasaban a ultimo termino, siendo reemplazadas por rifles de gran calibre y peligrosidad.

Ambos ya estaban algo agitados, pero sabían que no podían parar.

- Dios Lycan... cada vez hay menos respiros entre un ataque y otro, como si ahora tuvieran aún más motivación que antes para matarnos.

- No pienso que fuera eso, simplemente...se aseguraron de que mas y mejores armas estuvieran a su alcance mas rápido, y con mas arsenal a su alcance, creen tener mejores oportunidades.

- ¿Y ese era tu objetivo con el mensaje? ¿Motivarlos a matarte más rápido?

- No... simplemente aposte al caos.

- ¿A qué te refieres?

- Mira, así como hay un enorme número de borregos imbéciles que solo seguirán al gobierno sin importar el que, se perfectamente que habrá quien tenga el valor suficiente para confrontarlo y cuestionarlo, y aun mejor, atacarlo, solo necesitan una buena oportunidad, y algo como esta cacería nacional, con esta aun mayor facilidad de traer armas al país, con todo esto, la oportunidad crece como la espuma, pronto saldrán, y entonces, solo esperaremos a que el gobierno, los Humanity, cometan un error.

- ¿Un error? ¿Para qué?

- Porque con solo ese error, gran parte del pueblo notara la escoria que en verdad son, y entonces será cuando se levanten contra ellos.

- ¿Planeas que se haga un golpe de estado?

- Algo así... lo que sea para quitarlos de ese trono en el que están.

Mientras caminaban, Vayolet se sorprendía al ver que realmente Lycan tenia una idea en realidad bastante clara de las cosas, y no tan improvisada.

- Vaya... pues, solo espero en verdad funcione, así nos darán un respiro.

- Ya veremos, por ahora, tenemos que continuar nuestro camino.

- ¿Hacia dónde?

- Según entendí con los escritos y la información, un poco alejado de aquí existe algo llamado, "la zona negra", un lugar abandonado por el gobierno mismo, pero que también, será nuestro siguiente destino.

- ¿Ahí encontraremos a Selene?

- No precisamente... ya verás cuando lleguemos.

Avanzaron algunos metros más, camino hacia donde Lycan había dicho antes, aquella "zona negra".

Avanzaron tan rápido como pudieron, logrando acortar mucha distancia, pensando que quizás lo difícil había acabado ya, pero justo cuando pensaban que estaban por llegar a su objetivo, notaron otro gran tumulto de gente directo hacia ellos, con la clara intención de atacar.

- Carajo, ¿Cuántos son?

- Mínimo unos diez Ly... todos armados.

- ¿Sabes? Siempre he tenido la curiosidad de disparar un arma, así que justo con ellos voy a quitarme la curiosidad.

Lycan miro que justo a centímetros de ellos había un cadáver, con un arma al lado, una pistola glock 45, la cual Lycan tomo.

LycanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora