Vuelve a mí || KookV || [REESCRIBIENDO]

-CAPÍTULO 02-

JUNGKOOK POV

- ¿Estados Unidos?

- Si, estaba pensando en expandirnos allá. Es más...-Mire la hora en el costoso reloj que adornaba mi muñeca- Dentro de poco tengo una junta con Namjoon y los inversionistas para analizar la propuesta.

- Me alegra escuchar eso. Me alegra saber que ambos llevan por buen camino a la compañía.

Sonreí por lo que dijo.

- Y bueno, ¿No necesitas que te ayude en algo? -Preguntó-

- Papá, ya hemos hablado de esto.

- Lo sé, lo sé. Pero en estos momentos me siento inútil.

- Tu solo disfruta de tu vida y del dinero que con tanto trabajo conseguiste.

Hace no mucho, el por fin había decidido tomar su merecido descanso después de tantos años como el CEO de J's, la compañía electrónica y de tecnología que mi abuelo fundó. El cargo se debatió entre mi hermano Namjoon y yo, dejándome a mí como el sucesor del gran Jeon Seok-ho.

- Está bien, no pienso decir nada más. Ya sé que discutir contigo es caso perdido.

- No es mi culpa siempre tener la razón. -Bufé y escuché su risa a través de la llamada-

- Si, lo que digas. Cambiando de tema, no olvides que mañana es la cena en casa de tu hermano y de Jin.

- No lo he olvidado, ¿Estás seguro de que no quieres que te recoja en el aeropuerto?

- No te preocupes, puedo tomar un taxi.

- Está bien. Te dejo, Ji-eun no vino hoy, creo que enfermó, así que me toca entrevistar a alguien que aplicó para algún puesto o algo así.

- Claro, pero antes...Se que no te gusta hablar de esto, pero ¿No crees que ya es hora de qué consigas pareja? Mira a Nam y Jin, son felices juntos y esta cena, según ellos, es para darnos una gran noticia. ¿Por qué no mejor te enfocas también en tu vida personal? La empresa no lo es todo Jungkook. -Dijo melancólico-

Tragué grueso después de escucharlo. No era la primera vez que sacaba el tema, pero mi respuesta seguiría siendo la misma.

- Ya lo hemos discutido. -Apreté el celular en mi mano- Me niego a encontrarme con alguien como mi madre.

- Pero hijo, te he dicho que no todos son así, Nam es feliz con...

- Él es de los pocos afortunados, yo no pienso ponerme en juego y creo que ya he sido bastante claro. Ahora si debo colgar, estoy ocupado. Cuídate.

Sin más, corté la llamada de muy mal humor.

Odiaba la insistencia por parte de mi padre y hermano con respecto a enlazarme, pero ya había aceptado hace mucho que nunca aprobarían mi punto de vista. Aun así, me parecía injusto que siguieran intentando "convencerme".

Decide ignorar mi frustración y, aunque no tuve éxito, me concentré en revisar varios contratos y algunos e-mails importantes. Escribía rápidamente, el sonido de las teclas envolviendo toda la oficina, en tanto, empezaba a sentir la necesidad de cafeína en mi cuerpo. Trabajar hasta la madrugada y ser el primero en llegar no era lo mejor, pero me sentía eficiente así que no importaba en absoluto.

Los minutos siguieron transcurriendo y mi mirada viajó a la hora en la pantalla del portátil. Ya era casi las ocho de la mañana y la dichosa persona no llegaba y ya me estaba desesperando. Odio la impuntualidad.