-Puede que sea así, pero ahora lo que me importa es que recuerde- Dije secamente. Realmente él tenía razón porque simplemente dejo que yo escapara con el libro.
-Lo siento- Me lance a abrazarlo- No debieron hacerlo.
-No tienes la culpa de esto. Yo quería que regresaras y por eso hice todo esto...
-Anabett, creo que te estas olvidando de los demás- La voz de Marshal irrumpió de repente- Estoy yo, ahora esta Steven, Scarlet y los demás. Vamos a protegerte.
--ero no te hagas ilusiones- Interrumpió Scarlet- No lo hacemos por ti- Apareció tras de mí y corto un poco mi pierna- Lo hacemos por nosotros.
-Lamento en serio....
-No es tu culpa Steven, ella siempre nos ha estado poniendo en peligro- Scarlet salió de la habitación fulminándome con la mirada.
-teven necesitas descansa- El asintió y se fue sin protestar. Marshal se hacerco a mí, me sentía desprotegida porque ya no lo tenía a él. Sebastian- Si yo tampoco tengo a Loren y en cambio solo tengo a una chica británica o algo así.
-Valla siento como si pudieras...
-¿Leerte la mente? Si ese es uno de mis poderes, pero Sebastián no me dejaba usarlo- Eso hizo que sintiera mi corazón en la boca del estómago ¿Por qué no? Debe ser peligroso y además invade la privacidad de los demás.
-Ya se que te estoy molestando. Solo le leo la mente a quienes son débiles, tanto como tú- Es tan jodidamente petulante que me asquea. Idiota-No tienes que decir una sola palabra- Acerco su rostro al mio, podía sentir su fría respiración sobre mí- Bueno pues soy el idiota que te va a proteger mientras el británico recupera la cabeza- Lamio mi mejilla y lo aleje de golpe.
-Ire a ver como esta Steven- Me moví de habitación automáticamente... Transmutación, era algo que ya tenía dominado. Vi a Steven durmiendo y me acosté justo a su lado. Arriesgue mucho por este tonto, sabía todo lo que sucedería y no me importo...
****
-Así era como quería encontrarlos a todos ustedes... Sin protección, todos unos enfermos- Me desperté de golpe en un lugar húmedo, oscuro y... atada-Todos ustedes aquí en la palma de mi mano y mi hermanita atada como la perra que es- Fui consiente en definitiva de donde estábamos y era la guarida, Mirages. No es nuestro territorio y por lo tanto no podremos atacar, ni defendernos. Mucho menos evitar el ataque. Mierda.
-Anabett... Anabett- Escuche la voz de... -No lo pienses tanto. No se te ocurra abrir la boca. Escucha, puedo intervenir en la mente de algun mitad demonio y hacer que nos libere, pero necesito tu ayuda.
Hola, lamento tardar y que sea tan corto. Gracias por leerme.
ESTÁS LEYENDO
Inmortal Suicide
Science FictionQue sentido tiene la eternidad si no estaré contigo. No soportaría Vivir sin saber de tu existencia...