Cap 12

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Llegamos a la guarida y dejamos a Steven en recuperación.

-Creo que... Me voy a casa- Digo y solo desaparezco. Me encuentro en casa, abro la puerta con la esperanza de que mi padre este dormido.

-Tenías que llegar tarde... Otra vez - Siento un aire a alcohol en toda la sala.

-Lo lamento...- No deja que termine de hablar y lanza una botella a mi cabeza, duele, pero no caigo.

-Anabett, ven- Dice firmemente y yo me acerco reteniendo lágrimas- Siéntate- Me exige y yo lo hago, pero algo lejos, él me acerca y comienza a tocar mis brazos, me alarmó de inmediato y me levanto, él toma mi brazo antes de que pueda escapar y sigue tocando mi estómago, pechos y luego besa mi cara.

-Suéltame-Forcejeo de forma inútil, lo golpeo con fuerza y el gime de dolor, aprovechó el momento para escapar, tomo mi chaqueta y salgo de casa. Voy al único lugar que me hace sentir bien. A diferencia de Sebastián el cementerio es un lindo y perfecto lugar para mí.
Llego a él caminando y me siento en una banca, saco mi daga y la paso por mis muñecas varias veces, tantas veces como sea necesario. Mis pensamientos me golpean con fuerza. Steven está en un estado similar al de la muerte, le hice daño a Scarlet y mi padre abuso de mí.... Las lágrimas salen como con vida propia y se mezclan con mi sangre. Por primera vez quiero que alguien escuche, que alguien llegue y me vea, me vea profundamente, que me ayude. Quiero un abrazo, que me digan que todo va a estar bien. Aunque fuese mentira, es todo lo que quiero escuchar en estos momentos. Pero pasan los minutos y nadie...

-Si tan solo sintieras lo que yo siento cuando te miro- Escucho la voz de Sebastián- Por favor ya para- Dice y me quita la daga de las manos.

-No sabes...- Doy un suspiro- Solo devuélveme la daga- Nunca había rogado por nada en mi vida, pero silenciosamente pedía porque me dijera que me quería, que se preocupaba algo por mí.

-No me pidas algo como eso... Anabett. Te juro que me duele más a mí no poder hacer nada contra lo que sientes, pero haré todo lo que este en mis manos para no dejar que tus demonios te hagan daño-Toma mis manos y limpia la sangre.

-No tienes que hacer todo esto por mí...

-No tengo, solo quiero- entrelaza sus dedos con los míos y salimos del cementerio.

-Sebastián- El presta total atención a mí de inmediato.

- ¿Puedo... Ammm, quedarme en tu casa ?- Siento el calor subir a mis mejillas.

-Claro. A Loren no le molestara- Dice y caminamos a su casa.

-¡¡¡Awwww dormiremos juntas y seremos compañeras de habitación!!!- Sus gritos son animados, como los de una pequeña.

- Gracias- Loren me estruja en un abrazo. <<Joder, tengo que ir a la escuela mañana>>

-Mañana hay escuela, podrías...

-Mochila y ropa - Levanta mi mochila y ropa <<Que atento>> Pensé.

-Gracias.

-Y bien, vamos arriba-Loren toma mi mano y subimos a su cuarto. Veo el libro que Sebastián me mostró aquella vez.

-Loren... ¿Qué significa?- Observo con detenimiento las escrituras.

-Son varias cosas de hecho...- Se sienta sobre su cama y coloca el libro sobre sus piernas- Son escrituras de nuestros ante pasados. Están algunos sellos que solo el Führer puede leer, es decir Scarlet y yo. Están otros que sólo tú puedes leer, están otros que sólo un mitad demonio como Steven puede leer.

- ¿Y qué es lo que yo puedo?...- Veo varios cellos en cierta página "Sellar a un ángel."
Sellar a un demonio"
"Sellar a un vampiro"

- ¿Para qué sirven los sellos?

-Si sellas un vampiro, ser hará mortal.
Si sellas a un mitad ángel, se hará solo un vampiro.
Si sellas a un demonio, se hará mitad ángel.

- ¡Noah!- Digo y ella me ve con los ojos como platos.

- ¿Tienes los Sellos?-Dice casi temblando.

-Solo para sellar a un demonio- Miento... Sebastián desea ser un mortal y... Soy mas egoísta.

-Entonces...

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